Telefónica sacará a Huawei de su red 5G en España y Alemania en el mediano plazo

Telefónica, la operadora española de telecomunicaciones, tiene previsto sacar a Huawei de sus redes de 5G a mediano plazo en lo que respecta al núcleo central de la red donde reside la inteligencia, las funcionalidades y la información de los clientes.

La intención de la compañía es que la tecnología del grupo chino sea removida a mediano plazo y sustituida por la de otros fabricantes, en un modelo en el que el núcleo de la red se fragmente para construir uno múltiple proporcionado por varios fabricantes diferentes, según ha señalado a Expansión el máximo responsable de tecnología y redes del grupo español, Enrique Blanco, que desde hace varios años ocupa el puesto de Chief Technology and Information Officer (CTIO) y que acaba de ser nombrado miembro del comité de dirección del grupo.

Telefónica España adjudicó recientemente el núcleo de su red 5G en España a Huawei, una información adelantada por Expansión el pasado 6 de diciembre. Entonces, los responsables de Telefónica explicaron que Huawei no sería el único proveedor del núcleo central ya que en 2020 Telefónica España tenía previsto adjudicar otros núcleos de su futura red 5G a otros proveedores, para reducir la dependencia de un único proveedor. Sin embargo, según la estrategia desvelada ahora por Enrique Blanco, no sólo se trata de reducir la dependencia de Huawei, sino de eliminarla por completo.

Amenaza a la seguridad
Como es conocido, el gobierno de Estados Unidos y algunos servicios de inteligencia occidentales han señalado que el fabricante chino Huawei supone una amenaza para la seguridad occidental, especialmente en las redes de 5G.

Según la teoría soportada por EEUU -que no ha aportado pruebas fehacientes sobre sus acusaciones- las redes de Huawei podrían incluir puertas traseras de software o hardware que permitiesen al gobierno chino realizar un espionaje masivo de información occidental tanto de seguridad y militar como de secretos industriales o empresariales.

Además, también llevan años advirtiendo -y presionando a los gobiernos europeos y a las operadoras- con la posibilidad de que mediante esas hipotéticas puertas traseras se pueda sabotear la red y provocar un parón generalizado en la economía. Huawei ha desmentido tajantemente todas estas acusaciones y ha señalado que no está al servicio del gobierno chino.

La estrategia ahora anunciada por Telefónica se justifica por el hecho de que el núcleo principal de su red 4G es de Huawei, por lo que adjudicarlo al mismo fabricante es la solución tecnológicamente más sencilla y robusta para no encontrar ningún problema que pudiese perjudicar a los clientes.

Sin embargo, a medio plazo, entre 2021 y 2023, cuando los núcleos de 5G estén más evolucionados, maduros y estables, Telefónica ambiciona crear una nueva arquitectura de un núcleo fragmentado y multifabricante, probablemente proporcionado entre un listado de proveedores como Ericsson, Nokia o el grupo norteamericano Affirmed Networks.

La idea de Telefónica es dividir las funciones de estos "mininúcleos" tanto entre distintos tipos de servicios (por ejemplo asignando núcleos diferentes a las funciones de Internet de las cosas o IoT, a la navegación por Internet y a la voz) como en diferentes zonas geográficas y entre clientes empresariales y residenciales. De esta forma, en caso de algún problema, la incidencia no sería generalizada, sino que se limitaría a un servicio o una región, para no generar desconfianza entre los clientes tanto desde el punto de vista de servicios críticos como de privacidad en cuanto a información de los usuarios.

Telefónica ha instalado en Europa núcleos de redes de 5G de Huawei en España y Alemania, que por tanto, serán reemplazados a medio plazo, una vez se haya completado la transición tecnológica -como ocurrirá igualmente en Brasil-, mientras que en Reino Unido su núcleo inicial, que también será fragmentado, de la nueva red de 5G es de Ericsson.