MI SELECCIÓN DE NOTICIAS
Noticias personalizadas, de acuerdo a sus temas de interés
El real brasileño tocó ayer su menor nivel en más de dos años a 3,9684 unidades por dólar, en medio de las preocupaciones sobre la perspectiva fiscal del país.
El índice de acciones brasileñas Bovespa también retrocedió y en el peor momento de la sesión llegó a desplomarse hasta 6,5% a 71.161 puntos, antes de recuperar algo de terreno y cerrar con una baja de un 2,98% a 73.851 puntos.
La confianza de los inversores en el Gobierno de Temer fue golpeada luego de que se viera obligado a reinstaurar los costosos subsidios al combustible tras una huelga de camioneros que paralizó al país casi por completo. La medida provocó la renuncia del presidente de la petrolera con presencia estatal Petrobras y suscitó inquietud entre los inversores por las finanzas del Gobierno.
“Estamos muy comprometidos con un ajuste presupuestario. El asunto fiscal está completamente bajo control. Está claro que la huelga de camioneros creó un problema, no podemos ignorar ese hecho, pero fue superado pronto”, dijo Temer a la televisión estatal TV Brasil. “No hay riesgo (de una crisis cambiaria). Es normal: el dólar oscila mucho”, afirmó.
Temer dijo que parte de los fuertes movimientos en los mercados de divisas se deben al panorama de mayores tasas de interés en Estados Unidos, lo que ha afectado a varias economías de mercados emergentes.
Reconoció que las elecciones presidenciales de Brasil también preocupaban a los inversores, pero dijo que quien salga victorioso tendrá que continuar con las reformas fiscales de su Gobierno.
“Creo que los candidatos tendrán la cautela de saber que Brasil cambió muchísimo y que el elector va a querer proyectos”, sostuvo. “Muchas veces las palabras son exageradas y no tienen amparo en la realidad (...) por ejemplo, hay mucho candidato que viene y dice que va a eliminar todas las reformas. Eso desestabiliza al mercado”, agregó.
Por su parte, el presidente del Banco Central de Brasil, Ilan Goldfjan, se comprometió a continuar brindando liquidez a los mercados de divisas y tasas de interés “cuando sea necesario”.
Goldfajn dijo en una conferencia de prensa que el Banco Central ofrecerá hasta US$20.000 millones en contratos swaps cambiarios para fines de la próxima semana y no descartó usar las reservas internacionales de Brasil para intervenir el mercado spot de tipo de cambio.
“Todos los instrumentos son válidos”, sostuvo. “Por ahora, parece que se necesita liquidez a través de los swaps cambiarios. Si la situación cambia, si hay demanda, podemos usar las reservas”, agregó.
Goldfajn descartó cualquier reunión extraordinaria del comité de política monetaria del banco central para tomar medidas sobre las tasas de interés, y señaló que las expectativas de inflación se mantienen dentro de los objetivos de la entidad.
“Me gustaría hacer hincapié en que la política monetaria está separada de la política de tipo de cambio. No existe una relación mecánica entre ellos”, dijo. “La política monetaria (...) no se usará para controlar los tipos de cambio”, explicó.
Las autoridades estadounidenses ya comunicaron su deseo de proceder con un ritmo más gradual de recortes de tasas tras la reducción de medio punto de septiembre
Ocho miembros de la Opep tenían previsto elevar su bombeo en diciembre como parte de un plan para reducir de manera gradual la última capa de restricciones
La compañía, también conocida como FRG, se acogió al Capítulo 11 en Delaware, con una deuda existente de casi US$2.000 millones