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El fabricante de automóviles anunció la pasada semana unas pérdidas de US$ 702 millones durante el primer trimestre del año.
El fabricante de automóviles eléctricos Tesla busca recaudar más de US$ 2.000 millones a través de la venta de nuevas acciones y de deuda, según anunció este jueves.
La compañía, bajo presión de Wall Street tras unos decepcionantes resultados trimestrales, espera obtener cerca de US$ 650 millones a través de una oferta pública de nuevos títulos y unos US$ 1.350 millones con una emisión de bonos.
Las dos cantidades podrían aumentar hasta alcanzar un total de US$ 2.300 millones de ejecutarse opciones incluidas en estas ofertas, según informó la empresa.
El fundador y consejero delegado de Tesla, Elon Musk, anunció al mismo tiempo que está interesado en comprar un paquete de nuevas acciones por valor de unos US$ 10 millones.
Los títulos de la empresa subieron con fuerza en Wall Street tras conocerse el movimiento, disparándose durante unos momentos, para luego estabilizarse ligeramente por encima de un 2%.
Numerosos analistas llevaban meses vaticinando que Tesla necesitaría recaudar nuevos fondos para financiar una mayor producción del Model 3 y sus planes de expansión.
El fabricante de automóviles anunció la pasada semana unas pérdidas de US$ 702 millones durante el primer trimestre del año, superiores a lo previsto, y solo un 1 % por debajo de las que había tenido en el mismo periodo de 2018.
En los tres primeros meses del año, Tesla entregó 63.000 vehículos, lejos de los 76.000 previstos y vio aumentar sus gastos operativos.
Además, la compañía cerró el trimestre con US$ 2.198 millones en líquido y equivalentes, un 18% menos que un año antes y un 40% por debajo de lo que tenía al final del cuarto trimestre de 2018.
Tesla ha pasado en los últimos meses por problemas en bolsa, donde sus acciones han perdido alrededor de un 30 % en lo que va de año, en medio de las polémicas protagonizadas por Musk y dudas sobre su estrategia de comercialización del Model 3, el vehículo que se ha convertido en la principal baza del fabricante.
Cuando Musk anunció el Model 3, lo vendió al público como un modelo que acabaría popularizando los vehículos eléctricos entre el consumidor medio, porque su precio se situaría en US$ 35.000, una cifra que compite con automóviles de combustión, frente a los US$ 100.000 de los Model S y X.
Pero Tesla solo ha comercializado brevemente un Model 3 al precio de US$ 35.000 y actualmente el precio medio de venta del vehículo en Norteamérica se sitúa en torno a US$ 50.000.
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