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Los vehículos fueron solicitados por un error del software que puede provocar problemas de descongelación del parabrisas
Tesla dijo a los reguladores estadounidenses que el error puede hacer que una válvula en la bomba de calor se abra involuntariamente y atrape el refrigerante dentro del evaporador. Tesla realizará una actualización de software en remoto para solucionar el problema.
La llamada a revisión cubre algunos vehículos Model 3, Model S, Model X y Model Y de 2020-2022 que pueden no cumplir con una norma federal de seguridad de vehículos de motor.
La compañía dijo que no tiene conocimiento de ninguna lesión o accidente relacionado con su última retirada. Según dijo, su decisión fue impulsada por las quejas de los clientes en diciembre sobre la pérdida de rendimiento de la calefacción en condiciones de frío extremo.
El 15 de enero, Tesla lanzó una actualización de software para solucionar el problema como medida de precaución. Tras las conversaciones con la NHTSA y Transport Canada, se realizaron pruebas para evaluar la conformidad de los nuevos vehículos entregados con el comando de software.
Ante el escrutinio de los reguladores estadounidenses y de algunos legisladores, Tesla ha realizado varias llamadas a revisión en los últimos meses, muchas de ellas por problemas de software.
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