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Biden, de 81 años, se ha negado hasta ahora a atender los llamados públicos de 20 demócratas del Congreso para que dé un paso al costado
El intento de reelección del presidente Joe Biden volvió a tambalear después de que se conocieron reportes de que los principales líderes demócratas lo habían presionado en privado para que ponga fin a su campaña, mientras que Donald Trump se disponía a aceptar el jueves la candidatura del Partido Republicano.
El líder de la mayoría del Senado, Chuck Schumer, el líder de la minoría de la Cámara de Representantes, Hakeem Jeffries, y la expresidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, han expresado su profunda preocupación directamente a Biden en los últimos días de que no solo perderá la Casa Blanca, sino que también le costará al partido cualquier posibilidad de recuperar la Cámara, de acuerdo a varios reportes de prensa.
Biden, de 81 años, se ha negado hasta ahora a atender los llamados públicos de 20 demócratas del Congreso para que dé un paso al costado luego de un desempeño decepcionante en su debate del 27 de junio contra Trump, de 78 años.
Sus problemas se agravaron el miércoles cuando dio positivo por COVID-19 durante una visita de campaña a Nevada, lo que lo obligó a regresar a su casa de Delaware para trabajar en aislamiento.
El senador demócrata estadounidense John Hickenlooper dijo en una entrevista que Biden estaba trabajando para tomar una decisión sobre su reelección.
"Joe Biden siempre ha puesto al país en primer lugar. Ha hecho lo mejor para Estados Unidos (...) Creo que seguirá haciéndolo", dijo Hickenlooper, pero no quiso decir si creía que Biden debería hacerse a un lado como candidato.
Mientras tanto, Trump cerrará la Convención Nacional Republicana de cuatro días en Milwaukee con su primer discurso público desde que sobrevivió a un intento de asesinato en Pensilvania el sábado, en el que una bala le rozó la oreja.
El personal de campaña dice que la experiencia lo impulsó a revisar su discurso de aceptación para hacer énfasis en la inclusión, en lugar de atacar a los demócratas de Biden.
Los espectadores "pueden ver una versión un poco diferente de Trump esta noche, tal vez una versión más suave", dijo el jueves la nuera de Trump, Lara Trump, en CBS.
"No creo que se pueda pasar por lo que él pasó el sábado, una experiencia realmente cercana a la muerte, y no salir impactado", dijo Lara Trump, copresidenta del Comité Nacional Republicano.
La convención ha puesto de manifiesto la unidad republicana, en contraste con las divisiones entre los demócratas. Los antiguos rivales de Trump para la nominación, la exembajadora ante la ONU Nikki Haley y el gobernador de Florida, Ron DeSantis, ofrecieron un fuerte respaldo a su candidatura a pesar de sus críticas pasadas.
El senador JD Vance, compañero de fórmula de Trump y otro excrítico convertido, se presentó el miércoles como el hijo de una ciudad industrial abandonada de Ohio que luchará por la clase trabajadora si es elegido en noviembre.
Al narrar su viaje desde una infancia difícil hasta los marines estadounidenses, la Facultad de Derecho de Yale, el capitalismo de riesgo y el Senado de Estados Unidos, Vance, de 39 años, se presentó a los estadounidenses y utilizó su historia para argumentar que comprende sus luchas cotidianas.
"Crecí en Middletown, Ohio, un pequeño pueblo donde la gente decía lo que pensaba, construía con sus manos y amaba a su Dios, a su familia, a su comunidad y a su país con todo su corazón", dijo Vance. "Pero también era un lugar que había sido dejado de lado y olvidado por la clase dominante estadounidense en Washington".
Como el primer milenial en una lista de un partido importante, Vance, que ha abrazado la mezcla de populismo conservador y política exterior aislacionista de Trump, está bien posicionado para ser el futuro líder del movimiento Make America Great Again (Maga).
En su discurso, llamó a las clases media y trabajadora de Michigan, Pensilvania y Wisconsin específicamente, tres estados indecisos del 'Rust Belt' o cinturón industrial del país que probablemente decidirán las elecciones del 5 de noviembre.
El debut de Vance en horario de máxima audiencia, menos de dos años de asumir su primer cargo público, corona un ascenso meteórico. Como muchos republicanos de alto perfil, ha pasado de ser un crítico de Trump a un ávido partidario.
Para los oponentes políticos de Trump, su control del partido presagia un momento más oscuro en el que cumplirá sus promesas de ampliar el poder de la presidencia, vengarse de sus enemigos y amenazar instituciones democráticas de larga data.
Vance promovería "una agenda que anteponga el extremismo y los ultrarricos a nuestra democracia", dijo la campaña de Biden el miércoles.
Vance se ha opuesto a la ayuda militar a Ucrania y defendió los intentos de Trump de revertir su derrota electoral de 2020 ante Biden.
Su discurso abrazó muchos de los principios fundamentales del trumpismo, prometiendo priorizar la fabricación nacional sobre las importaciones chinas y advirtiendo a los aliados que garantizar la paz mundial ya no sería "gratis".
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