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Entre quienes han impresionado a Trump y su equipo para posibles puestos en el gabinete se encuentran otro ex enemigo de las primarias republicanas, el gobernador de Dakota del Norte
Donald Trump ha descartado a Vivek Ramaswamy como su compañero de fórmula y, en cambio, está considerando al empresario para un puesto en el gabinete, según personas familiarizadas con el asunto, mientras el candidato presidencial republicano evalúa una posible administración.
Trump le dijo personalmente a Ramaswamy que no será su elección para vicepresidente, según personas informadas sobre la discusión, pero lo está considerando para puestos que incluyen el de secretario de Seguridad Nacional. Algunos aliados de Trump ven a Ramaswamy como ideal para el puesto porque dicen que sobresale al hablar en público y, como indio-estadounidense hijo de un inmigrante, podría neutralizar las críticas a las amplias restricciones a la inmigración.
Su conversación es sólo una de las muchas que Trump ha tenido recientemente con aliados sobre las posiciones de la administración mientras se hacía con la nominación republicana. La lealtad, la compatibilidad ideológica y el poder electoral percibido son las métricas con las que Trump está evaluando posibles elecciones, según personas familiarizadas con el proceso que hablaron bajo condición de anonimato.
Entre quienes han impresionado a Trump y su equipo para posibles puestos en el gabinete se encuentran otro ex enemigo de las primarias republicanas, el gobernador de Dakota del Norte, Doug Burgum, así como la representante Elise Stefanik y el ex representante comercial de Estados Unidos, Robert Lighthizer.
Trump está buscando un compañero de fórmula que no esté motivado por ser el centro de atención, pero que le ayude a tener una ventaja mensurable en la carrera contra el presidente Joe Biden, según quienes están familiarizados con su pensamiento. Trump ha confiado a sus asesores y aliados cercanos que ninguno de los nombres que circulan como posibles compañeros de fórmula le ha impresionado mucho. Su lista de opciones no ha hecho más que alargarse, no acortarse, según personas cercanas al expresidente.
El derrocado presidente de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Kevin McCarthy, es considerado uno de los principales candidatos para ocupar el cargo de jefe de gabinete. McCarthy, quien rechazó el puesto durante el último mandato de Trump porque quería ser presidente, tiene activos que Trump considera positivos, incluido un conocimiento del Capitolio, las agencias federales y los presupuestos.
El expresidente y sus asesores están ansiosos por evitar lo que consideran un error crucial del primer mandato, cuando un caótico esfuerzo de transición y el nombramiento de una serie de asesores de alto nivel y miembros del gabinete que buscaban limitar -en lugar de permitir- el gobierno de Trump. La agenda estancó las prioridades legislativas y regulatorias.
Su búsqueda ha contado con la ayuda no solo de importantes asesores como Susie Wiles y Chris LaCivita, sino también de miembros de su familia. El yerno Jared Kushner ha aumentado recientemente su presencia en la campaña, llamando y enviando mensajes de texto para ofrecer sugerencias. El hijo del presidente, Donald Trump Jr., ha expresado interés en desempeñar un papel clave en la transición, en parte para ayudar a bloquear de los altos puestos a personas a las que se oponen los leales a Trump conocidos como los de línea dura “MAGA”.
Pero incluso mientras los aliados promocionan a sus leales que ayudarían a imponer estrictos controles de inmigración, nuevos aranceles, profundos recortes a la burocracia federal y un reordenamiento de la política exterior estadounidense, Trump sigue cautivado por aquellos que considera exitosos, independientes y bien vestidos.
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