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"Habiendo crecido en Uruguay, posee un profundo entendimiento de la cultura e historia del país", dijo Trump
El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, designó este lunes como nuevo embajador en Uruguay a Lou Rinaldi, un empresario al que definió como un "amigo de toda la vida" y un "gran golfista".
"Lou es un gran golfista y estará en un país con algunos campos excelentes", afirmó en un comunicado de su equipo de transición. "Un exitoso empresario, emprendedor y amigo de toda la vida, Lou aporta una vida de experiencia y una perspectiva única a este importante papel", añadió Trump.
Rinaldi se crió en Uruguay después de que su familia emigrara a ese país desde Italia. Ya adulto, emigró a Estados Unidos. "Habiendo crecido en Uruguay, posee un profundo entendimiento de la cultura e historia del país", dijo Trump.
El puesto de embajador tiene que ser confirmado por el Senado, cámara en la que los republicanos tendrán la mayoría a partir de enero.
Además de designar a Rinaldi como embajador, Trump también designó a Leah Francis Campos como embajador en República Dominicana, a George Edward Glass como embajador en Japón, a Stacey FeinBerg en Luxemburgo o Artur Graham Fisher en Austria.
"Felicitaciones a mi amigo Louis Rinaldi, designado por el presidente electo Trump para ser el próximo embajador de los Estados Unidos en Uruguay, sujeto a la confirmación del Senado", escribió Andrés Augusto Durán Hareau embajador de Uruguay en Estados Unidos, en su cuenta de LinkedIn.
"Louis es una gran persona y un empresario de éxito, con una notable historia de vida. Ama a Estados Unidos y a Uruguay, y no tengo dudas de que ayudará a seguir fortaleciendo nuestra histórica y dinámica relación bilateral. Le deseo a él y a su encantadora familia lo mejor en este nuevo capítulo de sus vidas", agregó.
Años atrás, Rinaldi diálogo con El Observador y contó detalles de su relación con Trump, a quien le estrechó la mano, un día de 1993, y desde ese momento jugaron al golf "casi todos los fines de semana".
Rinaldi nació en Italia, en los años de la posguerra, en 1954. Sin embargo, la situación del país llevó a su familia a mudarse a Uruguay, donde allí se crió.
Se dice uruguayo, ya que desde hace más de 20 años veranea en Atlántida y mantiene cariño por Peñarol –en cuyas divisiones inferiores dice que llegó a jugar–, pero más importante que eso porque se graduó en la UTU de mecánico tornero, justo antes de que su familia volviera a emigrar, en ese caso a Estados Unidos, cuando él tenía 19 años.
Lo que aprendió en Uruguay fue lo que le dio la oportunidad de triunfar en Nueva York, primero como albañil, y luego como empresario de la construcción. En 1975, inició su compañía de construcción, Louis Rinaldi INC que "poquito a poquito" creció hasta ser una firma de porte mediano en Nueva York.
Su conexión con Trump llegó gracias al golf, deporte que comenzó a aprender a los 36 años en el Trump National Golf Club Westchester.
"Cuando me presentaron a Donald en el campo de golf, le dije que le iba a dar la mano solamente porque cumplíamos años el mismo día, porque yo sabía que a él no le gustaba usar las manos para saludar durante partidos de golf, por razones de higiene", dijo recordando ese momento de 1993.
En diálogo con El Observador reveló además que el presidente norteamericano estuvo en todos los momentos importantes de su vida y que por eso conserva fotos con él en portarretratos puestos con dedicación en una pequeña biblioteca.
Ahora bien, además de Trump, este tiene otros "viejos amigos", como el expresidente Bill Clinton y el exalcalde de Nueva York Rudolph Giuliani, con quienes tiene varias fotos en su casa y en el celular.
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