Trump exigió construcción de muro en frontera, pero no declaró emergencia nacional

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, instó el martes al Congreso a otorgarle US$5.700 millones para ayudar a construir un muro en la frontera con México, pero no declaró una emergencia nacional para pagar por el proyecto con fondos militares.

De cara a la oposición de los demócratas en el Congreso al muro, Trump dijo en un discurso televisado en horario estelar que hay una crisis de seguridad en aumento en la frontera entre Estados Unidos y México.

Utilizando un lenguaje contundente en un intento por obtener el apoyo del público, Trump dijo que los inmigrantes ilegales y las drogas que fluyen a través de la frontera sur representan una grave amenaza para la seguridad de los estadounidenses.

"¿Cuánto más sangre estadounidense se derramará antes de que el Congreso haga su trabajo?" Trump dijo que después de relatar detalles escabrosos de asesinatos, que dijo fueron cometidos por inmigrantes ilegales.

Pero después de días de insinuar que podría usar sus poderes presidenciales para declarar una emergencia como un primer paso para obtener el dinero para el muro sin la aprobación del Congreso, Trump dijo que continuaría buscando una solución al enfrentamiento con los legisladores.

Trump visitará la frontera suroeste el jueves y aún no está claro si decidirá declarar una emergencia nacional.

Las declaraciones de Trump vienen 18 días después de que comenzó un cierre parcial del gobierno precipitado por su demanda de construcción de un muro, que según él es necesario para frenar la entrada de drogas y de inmigrantes ilegales.

Los demócratas y otros opositores al muro fronterizo habían amenazado con emprender acciones legales si Trump emitía un decreto, argumentando que el mandatario está creando una crisis para cumplir su promesa de la campaña del 2016 de construir un muro que en ese momento dijo sería financiado por México.

El Gobierno mexicano se ha negado a proporcionar tales fondos.

Con la esperanza de demostrar flexibilidad durante su discurso de casi 10 minutos desde la Oficina Oval de la Casa Blanca, Trump dijo sobre la barrera fronteriza que quiere construir: "A pedido de los demócratas, será una barrera de acero y no un muro de hormigón".

Pero los demócratas se han opuesto no solo a los materiales de construcción que se utilizarán, sino a la extensión de un proyecto que podría terminar costando más de US$24.000 millones a largo plazo.

Los demócratas también argumentan que una combinación de cercas, que ya se ha erigido en muchas partes de la frontera, y herramientas de alta tecnología serían más baratas y más efectivas para asegurar la frontera.

El líder de los demócratas del Senado, Chuck Schumer, y la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, ofrecieron refutaciones televisadas al discurso de Trump.

Pelosi señaló que Trump ha rechazado una legislación bipartidista para reabrir las agencias gubernamentales cerradas como resultado de la lucha por el muro.

Ella culpó a la "obsesión de Trump por obligar a los contribuyentes estadounidenses a gastar miles de millones de dólares en un muro costoso e inefectivo, un muro que él siempre prometió que México pagaría".