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El mayor obstáculo ha sido durante mucho tiempo si una tregua equivaldría a un fin permanente de las hostilidades, algo favorecido por Hamás, Estados Unidos y los estados árabes de la región
Donald Trump y Joe Biden dijeron que son optimistas de que se pueda acordar un alto el fuego entre Israel y Hamás en unos días, poniendo en pausa la devastadora guerra en Gaza que dura más de 15 meses.
“Estamos muy cerca de lograrlo”, dijo Trump, quien sucederá a Biden como presidente de Estados Unidos el 20 de enero, el lunes en una entrevista con Newsmax. “Entiendo que hubo un apretón de manos y que lo están terminando, tal vez para el final de la semana”.
Horas antes, Biden dijo que las partes en conflicto estaban “al borde de una propuesta”.
Aunque todavía deben negociarse los términos de una segunda fase, las Fuerzas de Defensa de Israel no se retirarán completamente de Gaza hasta que los aproximadamente 98 rehenes sean liberados.
Todas las partes siguen pidiendo cautela y afirmando que no hay garantías de un alto el fuego. Siguen existiendo divisiones entre Hamás, considerada organización terrorista por Estados Unidos y muchos otros países, e Israel.
El mayor obstáculo ha sido durante mucho tiempo si una tregua equivaldría a un fin permanente de las hostilidades, algo favorecido por Hamás, Estados Unidos y los estados árabes de la región.
Israel afirma que su objetivo de guerra —la destrucción completa de Hamás como entidad militar y política— es inmutable y que ningún alto el fuego cambiará eso.
La Casa Blanca ha tratado de superar la brecha trabajando en un alto el fuego gradual, en cuya segunda parte se negociará una tregua permanente. Estados Unidos quiere que los flujos de ayuda a Gaza aumenten enormemente tan pronto como comience una pausa en la guerra.
“Está ahí para que lo aprovechemos, así que la pregunta ahora es si podemos aprovechar colectivamente el momento y hacer que esto suceda”, dijo el asesor de seguridad nacional de Estados Unidos, Jake Sullivan, el lunes en una entrevista con Bloomberg Television. Aun así, “ya hemos pasado por esto antes, hemos estado cerca antes y no hemos llegado a la meta”.
La guerra ha desencadenado una crisis más amplia en Oriente Medio, que se ha extendido al Líbano y ha provocado ataques con misiles entre Israel e Irán, el principal patrocinador de Hamás. También ha provocado enormes divisiones a nivel mundial, y la posición de Biden en el período previo a las elecciones estadounidenses del año pasado se vio socavada por muchos demócratas que lo criticaron por no ejercer más presión sobre Israel para que pusiera fin a los combates.
Estados Unidos espera que el fin de la guerra calme la región y ayude a Israel a normalizar los lazos con estados árabes como Arabia Saudita.
Los activos financieros israelíes han ganado terreno gracias al optimismo sobre un acuerdo, y el lunes el shekel se apreció un 1,8% frente al dólar, su mejor desempeño en unas siete semanas. La guerra ha debilitado la economía de Israel y ha provocado un aumento del gasto en defensa. Como resultado, el gobierno emitió más bonos que nunca el año pasado.
Leer más: Israel recaudó una cantidad récord de bonos el año pasado para pagar la guerra
Hamas desencadenó el conflicto cuando atacó el sur de Israel desde Gaza, matando a 1.200 personas y tomando 250 rehenes. Israel desató un ataque que mató al menos a 46.000 personas en el territorio palestino, según el Ministerio de Salud dirigido por Hamas, y redujo gran parte del territorio a escombros.
El principal enviado de Biden en Oriente Medio, Brett McGurk, ha estado en la región durante más de una semana negociando los detalles de un acuerdo.
Los equipos de Trump y Biden han trabajado estrechamente en el tema, y ambas partes quieren un acuerdo antes del traspaso del poder presidencial la próxima semana.
“La presión que se ha acumulado aquí hacia el final del mandato del presidente Biden ha sido considerable”, dijo Sullivan.
El único alto el fuego alcanzado hasta el momento duró una semana y terminó en diciembre de 2023, después de que las partes se culparan mutuamente por romper sus términos.
Dos de los miembros más derechistas del gabinete israelí, el ministro de Finanzas Bezalel Smotrich y el ministro de Seguridad Nacional Itamar Ben Gvir, han insinuado que intentarán bloquear un alto el fuego, citando la necesidad de que continúe la acción militar contra Hamás. Pero Netanyahu probablemente tenga suficientes votos en el gabinete para que se apruebe un acuerdo.
El acuerdo será presentado ante el pleno del gabinete, donde se espera que sea firmado a pesar de la oposición de algunos
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