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HACIENDA

Un crecimiento de 4% en el PIB de la región podría erradicar la pobreza para el año 2030

miércoles, 28 de octubre de 2020

Cepal lanzó un nuevo documento de posición sobre los pasos a seguir para la recuperación de la región; la igualdad y la sostenibilidad serían clave

La pandemia agravó todas las problemáticas con las que ya contaba América Latina, por lo que, en el proceso de recuperación, según explica la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), será necesario buscar soluciones integradas que resuelvan los puntos frágiles de la región.

Una de las dificultades que se agudizó con la crisis actual fue la pobreza, cuyo incremento puso en riesgo la meta de la Agenda de Desarrollo de erradicar la pobreza extrema para 2030. Sin embargo, la Cepal contempla que aún podría alcanzar ese objetivo con una tasa de crecimiento del PIB de 4%.

Para la entidad este umbral de crecimiento sería suficiente para generar empleo de calidad y permitir financiar políticas sociales y redistributivas que ayude a erradicar la pobreza monetaria de 37,8% de la población que entró a esta condición como consecuencia de la pandemia.

“Necesitamos crecer 4%, pero no crecer nada más, necesitamos crecer para igualar e igualar para crecer, ¿cómo se logra?, es una transferencia de una línea de pobreza del decil más rico, que es 1%, al más pobre, partiendo de 1,5% del PIB en 2021 y aumentando 0,5 puntos anuales hasta llegar a 3% en 2024”, explicó sobre la meta la secretaria ejecutiva de la Cepal, Alicia Bárcena.

Es decir que el gobierno le daría 1,5% del PIB a los más pobres en forma de un ingreso básico monetario, cuyo monto iría aumentando 0,5% cada año hasta alcanzar 3% del PIB para 2024, cifra que se mantendría hasta 2030. Esta actuación lograría sacar de la pobreza a 231 millones de personas.

Por ahora, la entidad plantea dos escenarios, uno en el que la tasa de crecimiento estimado para la pospandemia sería de 2,5% con lo que alcanzar un crecimiento de 4% supone un escenario mucho más favorable en el que serán necesario medidas que impulsen la competitividad y las capacidades tecnológicas de la región.

“Ante la coyuntura actual yo lo veo bastante improbable más aún de cara a 2030 dado que el espacio fiscal es bastante limitado. Debemos tener en cuenta el alto grado de incertidumbre, desafortunadamente, no tenemos certezas sobre el futuro”, comentó Mateo Rivera, de estudios económicos y competitividad de la Ccmpc.

La erradicación de la pobreza monetaria es solo una de las metas que tiene la Cepal en materia de recuperación. Con ayuda de su último documento de posición, ‘Construir un nuevo futuro: una recuperación transformadora con igualdad y sostenibilidad’, la entidad explicó que hay tres crisis principales contra las cuales luchar: la pandemia; la desigualdad y el medio ambiente.

Estas problemáticas tienen, a su vez, otros desafíos como las tensiones geopolíticas, las desigualdades entrecruzadas, la desconfianza social, la fragmentación de servicios de salud, educación y protección social, la revolución tecnológica y el cambio climático, entre otros.

LOS CONTRASTES

  • Catherine PereiraDecana de la Eicea Universidad de La Sabana

    “Lo que es claro en el mensaje de la Cepal es que la recuperación requiere de recursos económicos sostenibles en el tiempo para poder lograr mejores resultados sociales”.

  • Humberto GarcíaEconomista y docente de la Universidad Militar Nueva Granada

    “Los escenarios de Cepal para cerrar las brechas requieren coaliciones, pactos sociales y políticas encaminadas a reducir la pobreza y generar empleos formales”.

Bajo ese panorama, la Cepal plantea que hay múltiples soluciones comprendidas en dos conceptos: la igualdad y la sostenibilidad que podrían ayudar a tener un recuperación que no solo ayude a salir de la crisis, sino que también afronte otras problemáticas latentes.

“Estamos presentando un modelo de tres brechas cuyo punto de partida es el reconocimiento; estamos reconociendo que las tres dimensiones del desarrollo sostenible (económica, social y ambiental) tienen que verse conjuntamente”, comentó Bárcena.

En el caso de la sostenibilidad ambiental, por ejemplo, la Cepal plantea diferentes soluciones como el uso de las energías renovables, la movilidad sostenible y la economía circular en los diferentes países. Para la entidad, estas políticas medioambientales además de ayudar a la crisis del cambio climático, pueden generar efectos positivos sobre el PIB, el empleo y la balanza comercial.

En el caso del transporte, la Cepal explica que el alto grado de urbanización de la región, que cuenta con 80% de sus habitantes en zonas urbanas, aumenta las necesidades de una mejor movilidad y el acceso a modos de transporte seguros, eficientes y sostenibles, que serían elementos clave para el bienestar social y económico.

Para la Cepal, el sesgo a las inversiones del transporte privado ha generado mayor congestión, aumento en las emisiones contaminantes y efectos negativos en la calidad de vida, con lo que precisa que la movilidad y construcción urbana sostenibles traen beneficios ambientales y fomentan oportunidades para el desarrollo productivo.

Otro punto importante para la entidad es la llamada revolución digital aplicada al desarrollo sostenible. La coyuntura actual dejó a la luz varias falencias en la digitalización de la región, con lo que avanzar en la construcción de una infraestructura digital avanzada ayudaría a fomentar un espacio de inclusión, en el que los sectores más vulnerables tengan mayores posibilidades, por ejemplo, en materia laboral con el teletrabajo.

“La desigualdad será más difícil de reducir por cuenta de una creciente brecha digital y una mayor discontinuidad en los procesos educativos, además de que promover mejores prácticas ambientales será más difícil porque representan menos inmediatez comparado con alimentar una familia, capitalizar inversiones ya existentes, y enfrentarse a regulaciones poco ágiles para lograr resultados ambientales más sostenibles”, explicó sobre las dificultades de estas metas, la decana de la Eicea de la Universidad de La Sabana, Catherine Pereira.

Por otro lado, la Cepal señaló la necesidad de evaluar las prioridades del gasto público para la recuperación económica y establecer políticas a mediano y largo plazo. Entre las medidas se encuentra el fortalecimiento de la recaudación tributaria, que sería necesario para revertir la insuficiencia de ingresos fiscales con los que se invertiría en el desarrollo sostenible.

Además, señala la necesidad de implementar políticas industriales que impulsen la sostenibilidad, y sobre todo, no dejar de lado las políticas sociales, cuyo principal fin debería ser alcanzar el mayor nivel de bienestar para la comunidades, con lo que ayudaría a cerrar el segundo concepto de mayor igualdad.

La canasta básica digital que propone la Cepal para disminuir la brecha
Una de las propuestas de la Cepal cara a la reactivación es invertir 1% del PIB anualmente para entregar una canasta básica digital a las poblaciones vulnerables para universalizar el acceso a la banda ancha. Con la pandemia se evidenció una brecha en materia de conectividad en varios países de la región. Según datos de la entidad más de 40 millones de hogares no tendrían conexión a internet; 42% de los menores de 25 años y 54% de los mayores de 66. La canasta contaría con un computador o tableta, un teléfono inteligente y un plan de internet.

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