Una persona ajena a Meta criticó sus gafas inteligentes y ahora está a cargo de ellas

Li-Chen Miller ni siquiera era empleada de Meta Platforms cuando empezó a trabajar en la reparación de las gafas de sol con grabación de vídeo de la empresa.

Miller trabajaba en Microsoft a finales de 2021 cuando compró un par de Ray-Ban Stories, la primera versión de las gafas de sol mejoradas de Meta. Pero su entusiasmo por la novedosa idea se vio rápidamente eclipsado por todas las formas en las que pensaba que se podían mejorar. Así que le escribió a Alex Himel, el director de wearables de Meta, una lista detallada (y no solicitada) de soluciones sugeridas.

“Me escribió un correo electrónico explicando lo que pensaba que era bueno y prometedor del dispositivo, y luego una lista más larga de cosas que mejoraría”, dijo Himel, recordando que estaba de acuerdo con la mayoría de las ideas.

El correo electrónico de Miller y su meticulosa atención a los detalles le permitieron conseguir un trabajo al año siguiente en Meta, donde ahora supervisa los productos de toda la división de wearables, incluida una línea completa de gafas Ray-Ban que ya había criticado. Las gafas, que en su día volvieron a ser una novedad, están adquiriendo cada vez más importancia en Meta, propietaria de Facebook, Instagram y WhatsApp. El director ejecutivo, Mark Zuckerberg, ha gastado miles de millones de dólares en investigar y desarrollar tecnología wearable futurista, una apuesta basada en su creencia de que las gafas de realidad aumentada, que pueden superponer imágenes y texto a la visión del mundo físico del usuario, serán la próxima gran plataforma informática. Un día, la empresa ha sugerido, incluso podrían sustituir al teléfono que llevamos en el bolsillo.

Esa visión se exhibirá el 25 de septiembre en la conferencia anual Connect de Meta en Menlo Park, California, donde se espera que la compañía presente un prototipo de gafas de realidad aumentada que también está bajo la autoridad de Miller, con el nombre en código Orion. Si bien aún faltan años para que una versión de realidad aumentada esté disponible para el público en general, las gafas Ray-Ban Meta ya están disponibles y han sido un "éxito mayor antes de lo esperado", dijo Zuckerberg a los inversores el mes pasado.

Si bien la edición actual de Ray-Ban con tecnología Meta aún no tiene capacidades de realidad aumentada, sí tienen cámaras de video, parlantes y un asistente de inteligencia artificial con el que puedes hablar. También son significativamente más elegantes de lo que se espera que sean las gafas Orion y cuestan U$299. Eso ha sido suficiente para atraer a más de medio millón de consumidores, según la firma de investigación de mercado IDC, que estima que Meta ha enviado más de 700.000 pares de los últimos Ray-Ban desde su lanzamiento en 2023.

El objetivo de Meta es fusionar algún día estos dos proyectos en un solo producto: un par de anteojos de moda combinado con tecnología avanzada de realidad aumentada. La idea es acostumbrar a la gente a la idea de los anteojos inteligentes poco a poco, hasta llegar a un par con capacidades completas de realidad aumentada. Hay una "escalada hacia los anteojos de realidad aumentada que ciertamente estamos persiguiendo", dijo Heidi Young, vicepresidenta de ingeniería de Meta.

Por ahora, la cima de esa escalera está a muchos peldaños de distancia. Después de años de inversión, Meta aún está lejos de ofrecer un par de gafas que sean lo suficientemente elegantes para funcionar para los consumidores generales, pero lo suficientemente potentes para ofrecer funciones de realidad aumentada. Otras empresas han probado las gafas de realidad aumentada, incluida la empresa matriz de Google y Snapchat, Snap Inc., de Alphabet Inc., aunque ninguna ha encontrado un mercado sólido para sus productos, en parte porque las gafas se ven voluminosas o raras. Ocho años después de intentar por primera vez entrar en el mercado de los wearables, Snap mostró sus propias gafas de realidad aumentada, llamadas Spectacles, a principios de este mes, pero solo las está lanzando a los desarrolladores.

Para Zuckerberg, la combinación exitosa de los estilos Ray-Ban con las funciones de realidad aumentada sería el objetivo final, ya que poseer un par de anteojos de realidad aumentada ampliamente utilizados marcaría un paso hacia la disminución de la dependencia de Meta de rivales como Apple Inc. y Google. Las dos compañías dominan el mercado de teléfonos inteligentes, lo que también significa que sirven como intermediarios entre los productos de Meta y los consumidores que los usan. Zuckerberg ha dicho que la estructura ha dañado el negocio de Meta y puede ser "devastadora". Si los anteojos son realmente el futuro, Zuckerberg quiere ser dueño del mercado.

Miller tendrá un papel importante a la hora de determinar si la visión de Zuckerberg triunfa. Hace un año, Miller, que se describe a sí misma como una “loca de los gatos”, subió al escenario de la conferencia Connect de Meta con un par de jeans de Hello Kitty y una camiseta con una foto de su propio gato, Adobo. Pronunció un apasionado discurso ante miles de desarrolladores de software sobre el potencial de las gafas inteligentes de Meta. “Ya no hay que elegir entre capturar el momento o vivirlo de verdad”, dijo. Aunque los asistentes habían acudido en masa a la sede de Meta para escuchar más sobre los últimos cascos de realidad virtual Quest de la empresa, Miller se robó el espectáculo.

“No estaban allí por las gafas, y entonces ella subió al escenario y creo que realmente dominó el evento”, dijo Himel. “Un gran porcentaje de la gente que fue al evento compró gafas en el lugar y se las llevó a casa”.

Dejando de lado su habilidad para las ventas, las contribuciones de Miller a la división de wearables de Meta son el resultado de haber pasado casi dos décadas en Microsoft, donde trabajó en una colección de productos de consumo que incluían Xbox, Windows, Windows Phone y el motor de búsqueda Bing. Fue allí donde Miller se ganó por primera vez la reputación entre sus colegas de estar “en los detalles” y mostrar un don para el tipo de análisis detallado que llamó la atención de Himel. “Estaba en cada una de las salas del barco y revisaba el programa”, dijo Marleine Daoud, que trabajó con Miller en las nuevas características del programa de recompensas de Xbox. Ese nivel de participación era poco común para líderes de su nivel, dijo Daoud.

Miller también aprendió los desafíos de incorporar una gran cantidad de potencia informática en dispositivos diminutos, dijo Shiraz Cupala, líder de producto de Microsoft Teams, quien trabajó con Miller para incorporar las funciones de Xbox a Windows Phone. “Hay que tener en cuenta las limitaciones del dispositivo para crear una experiencia que realmente funcione bien y sea confiable”, dijo Cupala. “Tiene un instinto muy fuerte sobre cómo tomar esas decisiones difíciles”.

Miller ha puesto en práctica esas habilidades mientras trabajaba en las gafas inteligentes de Meta, que son tan delgadas como las gafas de sol normales, pero mejoradas por el asistente virtual de Meta, Meta AI, y pueden tomar fotos, grabar videos, reproducir música y responder a comandos de voz. Las usa todo el tiempo, a veces para cosas útiles, como usar la cámara y el asistente de voz para traducir un menú en un idioma extranjero, o para cosas mundanas, como grabar a sus gatos jugando en la sala de estar. Algunos días, Miller usa las gafas hasta 14 horas.

Por ejemplo, cuando estuvo en París este verano para ver los Juegos Olímpicos, Miller llevó consigo tres pares diferentes de anteojos inteligentes de Meta, algunos de los cuales tenían características y tecnología inéditas, para probarlos en la "naturaleza", según Himel. Cuando regresó de las vacaciones, le entregó una vez más a su jefe una lista de cambios y comentarios.

“Cuando usas un producto tanto, te encanta”, dijo Young. “Pero también ves todos los pequeños defectos y verrugas en todo el producto y entonces te obsesionas tenazmente con arreglar esas cosas”. Young le atribuye a Miller el mérito de haber tenido una influencia enorme en el aspecto y la sensación del producto, incluida la forma de ojo de gato, en la que Meta trabajó junto con la empresa matriz de Ray-Ban, EssilorLuxottica . También dijo que Miller se ha esforzado mucho para mejorar la cámara y su funcionalidad dentro de las gafas para garantizar fotos de alta calidad. “Si hubiera una persona que pusiera su huella en este producto, diría que es ella”, dijo Young.

Miller dice que parte de lo que la motivó a unirse a Meta fue el deseo de la compañía de dominar una nueva categoría de tecnología. “Quiero trabajar en algo que siga existiendo y que sea relevante dentro de 10 años”, dijo en una entrevista con Bloomberg Businessweek a principios de este año. “Me resultó muy atractivo que Meta sea muy ambiciosa. Mark pone el dinero donde dice lo que dice”.

Miller no fue el único crítico del primer par de anteojos inteligentes de Meta de 2021; solo 10% de las personas que los compraron los usaron mensualmente, según el Wall Street Journal . A Snap le fue aún peor con su primer intento de fabricar anteojos hace varios años, y la compañía terminó asumiendo una amortización de 40 millones de dólares por inventario no vendido.

Zuckerberg parece más optimista esta vez. Dijo que los avances en el asistente de voz de inteligencia artificial de Meta son parte de la razón por la que los Ray-Ban actuales habilitados para Meta son más útiles, lo que estimula la adopción. "La demanda sigue superando nuestra capacidad para fabricarlos", dijo en julio.