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El pago representa una media de unos US$14 millones para cada uno de los aproximadamente 450 empleados de la empresa
Vitol Group pagó el año pasado un dividendo récord de US$6.500 millones, la última prueba de cómo la crisis energética ha proporcionado espectaculares riquezas a los operadores mundiales de materias primas.
El pago representa una media de unos US$14 millones para cada uno de los aproximadamente 450 empleados de la empresa, y es probable que algunos de los más veteranos hayan recibido múltiplos de esa cantidad. Esto significa que la mayor comercializadora independiente de petróleo del mundo ha distribuido más de US$25.000 millones entre sus socios en los últimos 15 años, según las cuentas auditadas de la empresa vistas por Bloomberg News.
La última ganancia inesperada resalta cómo el periodo de volatilidad del mercado de materias primas provocado por la invasión rusa de Ucrania se convirtió en una calma única en la vida para los operadores y ejecutivos propietarios de las mayores casas comerciales. Las cuentas mostraron unos beneficios de US$13.200 millones el año pasado a nivel del principal holding holandés de Vitol, Vitol Holding BV, por debajo de los US$15.100 de 2022, pero aún así más del triple del anterior récord anual de la empresa. Vitol Holding BV paga dividendos, que a su vez se destinan a la recompra de acciones de socios de Vitol por parte de su matriz.
Los cuatro principales operadores energéticos de propiedad privada -Vitol, Trafigura Group, Mercuria Energy Group Ltd. y Gunvor Group- han obtenido beneficios netos combinados de más de US$50.000 millones en los últimos dos años, según cálculos de Bloomberg News. En comparación, en 2018-2019 sus ganancias combinadas fueron de solo US$6.800 millones.
Además de los abundantes beneficios, las empresas de comercio de materias primas también están reinvirtiendo una parte de sus mega beneficios en activos, desde pozos petrolíferos y refinerías hasta energías renovables. En 2023, Vitol invirtió en Vortex Energy, un promotor de energías renovables en Polonia, y en Delaware Basin Resources, un productor estadounidense de petróleo de esquisto.
Un representante de Vitol declinó hacer comentarios.
Los abundantes pagos se producen en un momento de mayor escrutinio por parte de los gobiernos, después de que las consecuencias de la guerra de Ucrania centraran la atención en el papel del sector del comercio de materias primas para garantizar la seguridad energética. Además, el sector se ha visto salpicado por una serie de investigaciones sobre corrupción que han puesto de manifiesto la existencia de una cultura generalizada de irregularidades en las principales empresas comerciales. En uno de los casos más sonados de este año, el ex operador de Vitol Javier Aguilar fue condenado por orquestar un complejo plan para sobornar a funcionarios mexicanos y ecuatorianos.
Aunque la recompra de acciones de Vitol fue la mayor de su historia, fue relativamente conservadora en comparación con algunas de sus homólogas. Trafigura, por ejemplo, distribuyó US$5.900 millones entre sus empleados-accionistas en su ejercicio financiero más reciente, que finalizó en septiembre de 2023, cuando obtuvo un beneficio neto de US$7.400 millones. Según informó Bloomberg este mes, Trafigura tiene que hacer frente a una cuantiosa recompra de acciones tras una oleada de ceses de altos cargos y varios años de beneficios extraordinarios.
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