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El primer ministro, Keir Starmer, tuvo su primer audiencia con el Rey Carlos III, luego anunció cambios para priorizar reformas en vivienda y los servicios públicos
El nuevo primer ministro laborista relevó al saliente Rishi Sunak tras arrasar en las elecciones de Reino Unido. “El trabajo para el cambio comienza inmediatamente”, proclamó Keir Starmer, que apostó por recuperar la integridad de la política y mejorar los servicios públicos.
El ahora sir Keir Starmer pronunció su discurso inaugural como primer ministro de Reino Unido cuando no habían ni pasado 15 horas del cierre de los colegios electorales. Carlos III, el rey, se reunió con Starmer y firmó su nombramiento, el nuevo primer ministro se desplazó así a su residencial oficial.
En su primera intervención pública, Starmer, que quiere devolver la “estabilidad y la moderación”, al país, ha prometido reconstruir “piedra a piedra” y habrá reformas en temas de vivienda y servicios públicos. “El trabajo para el cambio comienza inmediatamente”, dijo, aunque advirtió que no será fácil: “cambiar un país no es como darle a un interruptor”.
“La tarea es urgente y comenzamos hoy”, ha abundado al final de su discurso, en el que ha dicho que el país necesita un gran “reset”.
Starmer comenzó agradeciendo el “duro trabajo” de su antecesor, Rishi Sunak, que poco antes y en el mismo sitio había presentado su dimisión como primer ministro y líder conservador (aunque no de forma inmediata en este último caso).
Su mensaje, en el que ha reconocido que hay que pasar “de las palabras a los hechos”, ha intentado transmitir confianza en el futuro en un país donde muchos jóvenes tienen asumido que no podrán comprarse una casa. “Reino Unido será mejor para sus hijos. Sé que muchos dirán que no, pero lucharé cada día hasta que vuelvan a creerlo” mencionó.
En materia económica, las principales menciones se han referido a la creación de la empresa pública de energía “para reducir el precio de las facturas” y la reflexión general de “dar oportunidades a la clase media” con buena educación y vivienda asequible. Su partido se ha comprometido a levantar 1,5 millones de viviendas durante los próximos cinco años.
Starmer puso el acento en la recuperación de los servicios públicos, entre los que ha destacado la sanidad y la educación, y se ha comprometido a restablecer el “respeto por la política”. La inestabilidad política es uno de los motivos que explican la caída de Sunak, como las fiestas en Downing Street en medio de la pandemia y el caótico gobierno de un mes y medio de Liz Truss.
Frente a las tensiones independentistas de Escocia e Irlanda del Norte, ha pedido trabajar conjuntamente “de nuevo” para hacer frente a los “retos de un mundo inseguro”.Starmer ganó las elecciones de ayer con 412 diputados, casi tantos como los 418 que obtuvo Tony Blair en 1997.
Los laboristas han arrasado en los comicios a pesar de perder más de medio millón de votos y ganar apenas 1,5 puntos de voto respecto a las elecciones de 2019.
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