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Espera apoyo del Legislativo y que no pase lo mismo que con Gabinete Zavala.
Cuarenta días después de haber entregado cuatro proyectos de reforma política, el presidente Martín Vizcarra decidió no esperar más. El jefe de Estado puso anoche en jaque al Parlamento al plantear la cuestión de confianza para que los apruebe. “Reforma ya”, insistió hasta en tres oportunidades.
“Esperamos no repetir la historia sucedida hace un año cuando este Congreso negó la confianza al Gabinete de Fernando Zavala”, advirtió en su mensaje a la Nación.
La tarde de ayer, Palacio de Gobierno se convirtió en el centro de operaciones del Poder Ejecutivo. Allí llegaron ministros y congresistas oficialistas. En la casa de Pizarro, Vizcarra les anunció su decisión de plantear la cuestión de confianza.
Lamentó que los proyectos sobre la reforma del CNM, la no reelección de congresistas, el retorno a la bicameralidad y la transparencia de las finanzas de los partidos no tengan dictamen aún en el Parlamento.
“Solo aprobaron un cronograma. El Congreso no entiende la urgencia”, apuntó. De esta forma, insistió en que, con dicho calendario, el referéndum para que la ciudadanía se manifieste sobre estas iniciativas no se realizaría en diciembre.
El mandatario convocó a legislatura extraordinaria para el día miércoles a las 8 de la mañana. De inmediato, el titular del Legislativo, Daniel Salaverry, anunció la convocatoria para hoy a la Junta de Portavoces.
Malestar creciente
Vizcarra sostuvo que el 28 de julio, en su mensaje trazó la línea de acción del Gobierno, que implicaba una reforma de la justicia y otra política. “Buscamos reformar las instituciones y combatir la corrupción”, agregó.
Luego retrocedió y recordó que el 14 de setiembre del 2000 se descubrieron los vladivideos y la corrupción en las instituciones. “Qué hemos aprendido, si ayer fue un vladivideo, hoy son los audios, y nos muestran lo más vulgar de la corrupción enquistada en nuestras instituciones”.
Bajo este panorama, el jefe de Estado recordó que eran tan importantes los proyectos de reforma que él mismo las entregó.
“El presidente del Congreso me dio su palabra de darle prioridad (…) Estos no son proyectos del presidente, sino son claras demandas de la ciudadanía, que en enorme mayoría quiere expresarse, participar y decidir”, detalló.
Cambios cuestionables
Lamentó que el Parlamento no dé una respuesta a las iniciativas.
Denunció la lentitud, y el hecho de que haya congresistas que plantearan cambios que desnaturalizarían los proyectos. En esa línea, advirtió que en el dictamen sobre el CNM, debatido la semana pasada, se haya pretendido que los titulares de la ONPE y el Reniec sean elegidos por el Parlamento. Sin embargo, en el proyecto que hoy se discutirá ya se retiró dicho planteamiento.
A renglón seguido, el mandatario remarcó: “no retrocederé un solo paso y seguiré adelante”.
Golpistas
Ante el anuncio de Vizcarra, Luis Galarreta acusó a un sector del Gobierno de golpista. “Quieren patear el tablero”, refirió en RPP.
Manifestó que se han creado una serie de excusas para promover una situación extrema, como –según dijo– una supuesta dilación de los proyectos. “Estamos cumpliendo con el cronograma”, añadió.
Indicó que la reforma política es solo un caballo de Troya, pues en el fondo al Ejecutivo “no le importa”. Denunció que su verdadera preocupación es la información que llegará de Brasil. “Lo que viene es bastante peligroso para ellos (el Gobierno)”, apuntó.
Al mismo tiempo, pero en “Agenda Política”, Rosa Bartra indicó que si Vizcarra presenta la cuestión de confianza es porque “seguro está nervioso por la información” que llegará de Brasil.
Por su parte, el legislador Gino Costa señaló que el mensaje del presidente es que si no le aprueban sus reformas, tal cual, cerrará el Congreso.
¿Puede o no puede?
Para Galarreta, no corresponde que el Gobierno haga cuestión de confianza por los proyectos.
Señaló que ya un grupo de constitucionalistas cuestionó la medida. Añadió que si esta es enviada, el Congreso evaluará su viabilidad.
Galarreta recordó que el Parlamento cambió su reglamento sobre este punto en marzo pasado, meses después de que se le negara la cuestión de confianza al Gabinete que presidía Fernando Zavala.
Hoy, el reglamento señala que: “No procede la interposición de una cuestión de confianza cuando esté destinada a promover, interrumpir o impedir la aprobación de una norma o un procedimiento legislativo o de control político”.
El constitucionalista Víctor García Toma señaló que la decisión del presidente Vizcarra no tiene ningún amparo constitucional. Sostuvo que una vez que presentó sus cuatro proyectos de reforma, el Parlamento tiene autonomía y no hay carácter imperativo para los congresistas.
En tanto, el legislador aprista Mauricio Mulder afirmó que quien solicita la cuestión de confianza es el presidente del Consejo de Ministros y no el mandatario. Manifestó que esta sería la primera cuestión que plantea el Gobierno, pues la que formuló Fernando Zavala no tiene validez.
Segunda oportunidad
El oficialista Gilbert Violeta dijo que la cuestión de confianza es consecuencia de la falta de voluntad política que tuvo el fujimorismo para sacar adelante las reformas.
“Los proyectos constituyen políticas de Estado. Necesitamos que mañana (hoy) haya un cronograma claro para que se aprueben las cuatro reformas”, anotó.
Dijo que para el oficialismo, de ser el caso, esta sería la segunda cuestión de confianza negada, pues es el mismo Gobierno. Por ende, el presidente podría cerrar el Legislativo.
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