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Nueva York se habría convertido en el segundo estado más poblado en prohibir estas cláusulas, uniéndose a California, que mantiene la restricción desde hace más de un siglo
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Nueva York se habría convertido en el segundo estado más poblado en prohibir estas cláusulas, uniéndose a California, que mantiene la restricción desde hace más de un siglo
La gobernadora Kathy Hochul (D) vetó una legislación que habría prohibido la no competencia de los empleados en Nueva York, después de enfrentar una intensa presión de Wall Street, hospitales y grupos empresariales que se oponían a la medida, según fuentes familiarizadas con el asunto.
La legislación ( S3100 ) rechazada por Hochul el viernes habría impedido a los empleadores imponer un lenguaje contractual que prohibiera a los empleados u otras “individuos cubiertos” obtener empleo después de dejar sus trabajos actuales.
"Después de semanas de negociaciones en las que nos comprometimos en gran medida para tratar de aprobar una ley que al menos prohibiría la no competencia para los trabajadores con salarios bajos y medios,estoy increíblemente decepcionado de que nuestra oferta final fuera rechazada", dijo el senador estatal Sean. Ryan (D), quien patrocinó el proyecto de ley, en un comunicado.
Nueva York se habría convertido en el segundo estado más poblado en prohibir estas cláusulas, sumándose a California, que mantiene la restricción vigente desde hace más de un siglo. Los partidarios de la propuesta dijeron que estimularía la innovación y ayudaría a Nueva York a competir con California por talento y nuevas empresas, particularmente en el sector tecnológico.
Los legisladores estatales aprobaron la medida de Nueva York en junio junto con un movimiento más amplio para restringir o prohibir las no competencias, incluidas propuestas y acciones coercitivas tanto de la Comisión Federal de Comercio como de la Junta Nacional de Relaciones Laborales.
El resultado final de esos esfuerzos federales es incierto, debido en parte a litigios de grupos empresariales que cuestionan la autoridad de las agencias para regular los contratos laborales.
Hochul fue el objetivo de un esfuerzo de cabildeo en los últimos meses destinado a permitir que los no competitivos continúen en los contratos de los empleados que ganan más de 250.000 dólares al año.
JPMorgan Chase, Goldman Sachs, la Asociación de Atención Médica de Nueva York y el Colegio de Abogados de la Ciudad de Nueva York informaron haber presionado a su oficina, según muestran los registros de cabildeo.
La gobernadora dijo a los periodistas a finales de noviembre que apoyaba la reducción de la legislación de acuerdo con la solicitud de los grupos empresariales, aunque finalmente no se llegó a un acuerdo con los legisladores estatales.
Este año, Minnesota promulgó una prohibición total de la no competencia de los empleados, a partir del 1 de julio, siendo el primer estado en hacerlo en décadas.
Dakota del Norte y Oklahoma, junto con California, han considerado durante mucho tiempo que las no competencias son inaplicables, con pocas excepciones. Al menos 11 estados más más el Distrito de Columbia restringen la no competencia en circunstancias limitadas, impidiendo a los empleadores imponerlas a los trabajadores de ingresos bajos a medios o a los trabajadores por horas.
Los no competidores impiden contractualmente que los trabajadores dejen a su empleador para ir a trabajar para una empresa competidora o iniciar su propio negocio competidor. Las estimaciones difieren sobre cuán ampliamente se utilizan: el Departamento del Tesoro cita datos que muestran que alrededor del 20% de los trabajadores estadounidenses están actualmente restringidos por no competencia, mientras que los datos de la Reserva Federal de Minneapolis de 2023 sitúan la cifra en el 11% .
Los defensores de los trabajadores , los sindicatos y otros partidarios de la prohibición de los contratos dicen que restringen injustamente la movilidad laboral de los trabajadores, restringiendo a menudo a los trabajadores con salarios bajos que no tienen acceso a los secretos de la empresa.
Grupos industriales como el Consejo Empresarial del Estado de Nueva York se oponen a restricciones amplias a la no competencia, argumentando que las empresas generalmente las utilizan por razones legítimas y que los tribunales ya establecen límites sobre cuándo y cómo se pueden hacer cumplir los contratos.
La medida de Nueva York habría permitido a los empleadores continuar usando acuerdos de confidencialidad destinados a proteger secretos comerciales y acuerdos de no captación que prohíben a un empleado abandonar la empresa y reclutar clientes externos para un negocio competidor, siempre y cuando un acuerdo “no restrinja de otro modo la competencia en violación de esta sección”.
Los partidarios del proyecto de ley rechazado dijeron que continuarían los esfuerzos para prohibir las no competencias a pesar del veto del gobernador.
"Regresaremos en 2024 y lucharemos para aprobar una prohibición aún más completa", dijo Paul Sonn del Proyecto Nacional de Ley de Empleo.
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