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Wall Street cambia sus apuestas ante el avance de Kamala Harris
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Se espera que acciones de empresas de energías renovables y vehículos eléctricos se beneficien si los demócratas son reelegidos
Las inestables elecciones presidenciales de Estados Unidos tienen a Wall Street corriendo para ajustar sus apuestas mientras la candidata demócrata, Kamala Harris, sigue subiendo en las encuestas frente al candidato republicano, Donald Trump.
“Una mayor volatilidad parece ser el resultado más predecible en el corto plazo”, dijo Brian Mulberry, gerente de cartera de clientes de Zacks Investment Management. “Eso podría crear anomalías en los precios y oportunidades para reequilibrar los riesgos para los gestores de activos”.
Las perspectivas de Harris han despegado desde que Joe Biden abandonó la carrera y la apoyó el 21 de julio. Después de la Convención Nacional Demócrata de la semana pasada, las encuestas de Real Clear Politics muestran que Harris tiene 48,4% y Trump 46,9%. Cuando el actual presidente de EE.UU. abandonó la carrera, las cifras eran del 46,2% para el candidato demócrata y de 48,1% para el republicano
Ese cambio en las encuestas se está reflejando en el mercado. Los índices de Goldman Sachs Group que siguen las estrategias de negociación de cada partido muestran que el demócrata empezó a tener mejores resultados que el republicano justo en el momento en que Biden dejó su candidatura.
El posicionamiento en opciones muestra que los operadores están pagando más por la protección contra la volatilidad en torno al día de las elecciones, aunque se espera que la volatilidad general se mantenga por debajo del promedio a largo plazo.
“Una mayor volatilidad parece ser el resultado más predecible en el corto plazo. Podría crear anomalías en precios y reequilibrar los riesgos para gestores de activos”.
“No estamos negociando las elecciones, es que están demasiado reñidas. Ahora Kamala Harris está ganando impulso y, nuevamente, nadie sabe qué pasará”.
El desmoronamiento del “comercio Trump” no se observa en los índices generales, sino a nivel de industrias y acciones individuales.
Prueba de ello son los operadores de prisiones privadas. Por ejemplo, las acciones de GEO Group se cotizaban a US$13,5 antes del debate de CNN entre Joe Biden y Donald Trump el 27 de junio, luego se dispararon a US$18 a mediados de julio y ahora volvieron a cotizarse en US$13,5.
Lo mismo ocurre con los fabricantes de armas. Las acciones de Sturm Ruger & Co. y Smith & Wesson Brands subieron después del debate y subieron durante julio, para luego volver a caer aproximadamente a su nivel anterior.
Mientras tanto, las acciones de Trump Media & Technology Group, la empresa de redes sociales del ex presidente, se cotizan alrededor de US$22 después de haber estado por encima de US$40 a mediados de julio.
Por otra parte, se espera que una victoria de Harris sea buena para una amplia franja de industrias, incluidas las empresas de energía renovable, los fabricantes de vehículos eléctricos e incluso las empresas de servicios públicos.
Sin embargo, el mayor beneficio comercial de Kamala Harris es el riesgo de que Trump inicie una guerra comercial con China a través de aranceles y su retórica más extrema sobre el comercio. Por lo tanto, cualquier industria que dependa de la economía asiática podría aliviarse si los demócratas mantienen la Casa Blanca. En general, una victoria de la vicepresidenta también implicará la menor disrupción de políticas, un resultado que generalmente agrada a los inversionistas.
A menos de tres meses de las elecciones presidenciales entre la demócrata Kamala Harris y el republicano Donald Trump, el ‘Proyecto 538’ de ABC News (que recopila los resultados de las principales encuestadoras de EE.UU.) resalta que Harris tiene más de tres puntos de ventaja sobre Trump.
Las cifras reflejan que, hasta el 27 de agosto, la candidata demócrata tiene una intención de voto de 47,1% frente a 43,6% del republicano. Robert F. Kennedy, candidato independiente, anunció el viernes el retiro de sus aspiraciones y el apoyo a la partido republicano.
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