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Los empleados serán elegibles para transferirse a otros trabajos en la compañía, incluso a las ubicaciones en la ciudad que permanecerán abiertas
Walmart está cerrando cuatro tiendas en Chicago, reduciendo a la mitad su presencia en la tercera ciudad más grande de EE.UU. después de años de pérdidas crecientes.
Los cierres marcan una retirada para el minorista más grande del país, que enfrenta una dura competencia en Chicago de empresas como Target, Albertsons y Aldi. Walmart dijo que había intentado y fracasado en mejorar su desempeño construyendo tiendas más pequeñas, localizando sus ofertas de mercancías e invirtiendo US$70 millones en los últimos años en mejoras de tiendas, instalaciones de salud y un centro de capacitación.
El crimen y el robo, que han puesto de relieve a Chicago, no fueron los principales impulsores de la decisión, dijo la compañía en un correo electrónico el martes. Si bien Walmart ha desarrollado su formato más pequeño de "Mercado de vecindario" en parte para las ciudades, el minorista con sede en Bentonville, Arkansas, a veces ha tropezado al replicar el éxito rural y suburbano de sus Supercenters en expansión. Por ejemplo, nunca ha podido entrar en el mercado de la ciudad de Nueva York.
“La explicación más simple es que, en conjunto, nuestras tiendas de Chicago no han sido rentables desde que abrimos la primera hace casi 17 años”, dijo Walmart en un comunicado. “Estas tiendas pierden decenas de millones de dólares al año, y sus pérdidas anuales casi se duplicaron en los últimos cinco años”.
La alcaldesa saliente de Chicago, Lori Lightfoot, pidió a Walmart que se asegure de que las comunidades afectadas por los cierres continúen teniendo una fuente confiable de bienes esenciales. La compañía también debería trabajar con las comunidades locales para reutilizar las tiendas cerradas para nuevos usos, dijo en un comunicado.
“Estoy increíblemente decepcionado de que Walmart, un socio sólido en el pasado, haya anunciado el cierre de varias ubicaciones en los lados sur y oeste de la ciudad”, dijo Lightfoot, quien dejará el cargo el próximo mes. “Abandonar sin contemplaciones estos vecindarios creará barreras para las necesidades básicas de miles de residentes”.
Lightfoot ha visto a varias compañías de alto perfil abandonar la ciudad durante su mandato, en particular Boeing y Citadel. Las salidas, junto con las críticas del director ejecutivo de McDonald's ayudaron a alimentar la percepción de que la ciudad está perdiendo frente a los lugares con impuestos más bajos.
Aún así, la huella relativamente pequeña de Walmart en la ciudad probablemente fue parte de la decisión de retirarse. El minorista tiene muchas menos tiendas en Chicago que sus rivales. Target, por ejemplo, tiene 23 ubicaciones, mientras que la tienda de descuento alemana Aldi opera 33 y la cadena Jewel-Osco de Albertsons cuenta con 37.
Las cuatro tiendas Walmart, que incluyen tres formatos de Neighborhood Market y un Supercenter, cerrarán a mediados de abril. Los empleados serán elegibles para transferirse a otros trabajos en la compañía, dijo Walmart, incluso a las ubicaciones en la ciudad que permanecerán abiertas. A los trabajadores se les pagará hasta el 11 de agosto a menos que se transfieran a otro trabajo de Walmart durante ese tiempo.
“Las cuatro tiendas restantes de Chicago continúan enfrentando las mismas dificultades comerciales, pero creemos que esta decisión nos brinda la mejor oportunidad de ayudar a mantenerlas abiertas y sirviendo a la comunidad”, dijo Walmart.
Salida de Pórtland
La compañía también cerró recientemente sus tiendas en Portland, Oregón, lo que generó especulaciones en la prensa local de que el aumento de los hurtos en las tiendas fue una de las fuerzas detrás de la decisión. El director ejecutivo de Walmart, Doug McMillon, advirtió el año pasado que el empeoramiento del robo minorista en los EE.UU. conllevaría a cierres rápidos de tiendas. En Portland, la compañía solo dijo que las ubicaciones no cumplían con las expectativas financieras.
El movimiento de Walmart en Chicago se produce inmediatamente después de la victoria del candidato demócrata progresista Brandon Johnson en una carrera reciente por la alcaldía. Ha propuesto gravámenes más altos para las corporaciones y los residentes más ricos, solicitando US$800 millones en nuevos impuestos, sin aumentar los gravámenes sobre la propiedad, para hacer frente al déficit fiscal de la ciudad e invertir en los residentes y vecindarios de toda la ciudad. Ha argumentado que los residentes y las empresas más ricas deben contribuir más para abordar los problemas de Chicago, incluido el crimen.
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