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El viernes, las acciones cayeron hasta 25%, a unos 12 céntimos, alcanzando el nivel intradía más bajo jamás registrado
WeWork Inc, la empresa de cotrabajo en dificultades al borde del colapso, sigue adelante con una división inversa de acciones de 1 por 40 en un intento de salvar su cotización en la Bolsa de Nueva York.
El viernes, las acciones cayeron hasta 25%, a unos 12 céntimos, alcanzando el nivel intradía más bajo jamás registrado.
WeWork lleva años tratando de dar un giro a su historia, una en la que la alborotada empresa de cotrabajo se transforme en una compañía pública estable y rentable. Pero la empresa con sede en Nueva York ha estado sangrando dinero en efectivo, y los clientes de sus alquileres de oficinas están cancelando membresías en masa, lo que obligó a la empresa el 8 de agosto a advertir que podría no ser capaz de mantenerse a flote.
Las acciones de WeWork se han desplomado 99% desde que la empresa salió a bolsa en octubre de 2021, acabando con US$9.000 millones de valor de mercado.
El desdoblamiento inverso de las acciones entrará en vigor a las 16:01, hora de Nueva York, el 1 de septiembre y comenzará a cotizar después de la división en la apertura del mercado el 5 de septiembre, dijo WeWork en un comunicado el viernes. La división se hará para recuperar el cumplimiento de los requisitos de cotización y no se espera que afecte a las operaciones, dijo la compañía en un comunicado.
La Bolsa de Nueva York exige un precio mínimo de cierre de 1 dólar por acción y estas divisiones inversas son una práctica habitual para los valores de bajo coste que quieren mantener su cotización.
La velocidad del declive de WeWork ha sido impresionante.En 2019, WeWork era el mayor ocupante privado de espacio de oficinas en Manhattan y Londres, operaba millones de pies cuadrados en docenas de países y estaba valorada en US$47.000 millones, lo que la convertía en una de las startups más cotizadas de Estados Unidos.
Los capitalistas de riesgo alimentaron su ascenso con miles de millones de dólares para alquilar inmuebles en todo el mundo y volver a arrendarlos a los trabajadores. El cofundador Adam Neumann dirigió un intento desastroso de oferta pública inicial en 2019, lo que provocó su destitución como director ejecutivo y necesitó un rescate financiero de su principal patrocinador, SoftBank Group Corp.
La pandemia de Covid-19 asestó otro golpe. Las oficinas de WeWork, que se vaciaron durante los primeros meses de la emergencia sanitaria, mostraron un lento progreso hacia su reabastecimiento en el último año. Pero la recuperación parece hasta ahora insostenible. WeWork dijo este mes que la ocupación cayó en el segundo trimestre en comparación con el período anterior.
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