La crisis de deuda arrastró a la zona euro a su segunda recesión desde el 2009, pese a los moderados crecimientos en Alemania y Francia, mostraron el jueves cifras oficiales.
La producción económica en la zona euro, compuesta por 17 países, cayó un 0,1 por ciento en el tercer trimestre -según datos divulgados por la oficina de estadísticas de la Unión Europea, Eurostat-, tras un descenso del 0,2 por ciento en el trimestre anterior.
Estos dos trimestres de contracción llevan a una economía de 9,4 billones de euros (12 billones de dólares), que genera una quinta parte de la producción mundial, oficialmente a una recesión.
Alemania y Francia, las mayores economías de la zona euro, no pudieron salvar al bloque de una nueva recesión, a pesar de que ambos países lograron un crecimiento del 0,2 por ciento en el trimestre.
Países grandes como Italia, España y Holanda se contrajeron, mientras que la economía de Bélgica, un gran exportador, se estancó.
Millones de personas en toda Europa han protestado contra los recortes del gasto público, que según responsables políticos de la UE son cruciales para poner fin a la crisis de la deuda, pero que a juicio de muchos son culpables de la contracción económica.
"Ahora estamos entrando en una nueva recesión", dijo Paul De Grauwe, economista de la London School of Economics.
"Es un resultado de la austeridad excesiva en los países del sur (de Europa) y de la falta de voluntad del norte para hacer otra cosa", dijo.
Un repunte se ve lejos. La crisis que comenzó en Grecia a fines del 2009 todavía está reverberando en el mundo y conteniendo la recuperación de la economía global de la Gran Recesión del 2008/09.
"Ese fue el último número bueno para Alemania por el momento", dijo Joerg Kraemer, economista de Commerzbank.
La mayoría de los economistas estima que Alemania se contraerá en el cuarto trimestre por primera vez desde fines del 2011 y que Francia seguiría sus pasos.
La Comisión Europea pronostica una contracción del 0,4 por ciento para la zona euro durante el 2012 y un crecimiento de apenas un 0,1 por ciento en el 2013.
Por países, Italia se contrajo un 2,0 por ciento, lo que significa que si el PIB no crece en el cuarto trimestre, la economía se contraerá un 2 por ciento en el conjunto del año.
España, que mantiene en ascuas a la zona euro sobre un potencial pedido de rescate, también está en recesión y se contrajo un 0,3 por ciento en el tercer trimestre.
