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El índice nacional registró un aumento de 5,21%, según el Dane.
La alta dinámica edificadora en el país, sumado al desarrollo de proyectos inmobiliarios y a un importante crecimiento de la Vivienda de Interés Social (VIS), dejó un saldo positivo en los últimos resultados del Índice de Valorización Predial en 2017. Según el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), Cúcuta y Popayán fueron las dos ciudades con mayor valorización de inmuebles usados.
En su informe la entidad aclaró que, en términos generales, el índice nacional se ubicó en el margen de 5,21%, lo que representó una caída de 0,27 puntos porcentuales en comparación con 2016.
De acuerdo con las declaraciones de Maria Clara Luque, presidenta de Fedelonjas, “esta leve caída se debe a que el año pasado el sector pasó por varios altibajos. “El valor se ha mantenido durante el año, lo que es un indicador de la positiva dinámica de los bienes usados durante un 2017 lleno de altibajos en el sector”, agregó.
El documento más allá de revelar las ciudades con mayor y menor IVP, mostró el comportamiento histórico de este rubro. Así, se pudo determinar que pese a que desde 2016 la cifra se mantuvo, los resultados muestran que el año pasado dejó el dato más bajo de los últimos seis años. Esto, debido a que en 2011 se registró un aumento de 6,37%; en 2012 de 6,29%; 2013 de 6,03; 2014 de 5,95; 2015 de 5,8%; y 2016 de 5,48%.
Entre las 22 ciudades que analiza el Índice de Valorización Predial, realizado a 4.919 predios a nivel nacional, Cúcuta lideró la lista. La capital del Norte de Santander registró un aumento de 7,22%; seguido de Popayán, con 7,10%; y, en tercer lugar, Riohacha, con 6,52%.
Para Juan Esteban Zabala, gerente general de Inmobiliaria Cbre, los nichos de mejor valorización se encuentran hoy en ciudades intermedias. “Vemos que las ciudades al nororiente del país, están presentando alta valorización por lo que es recomendable salir a explorar proyectos en ciudades intermedias de clase media”.
El top cinco de las capitales con las cifras más altas de valorización se completó en el occidente del país. Mientras la capital del Valle del Cauca se ubicó en el cuarto lugar, con 6,30%; Quibdó, por el contrario, escaló a la quinta posición, con un resultado de 6,11%.
Así mismo, en los otros cinco lugares se ubicó Valledupar, con 5,96%; Pasto con, 5,9%; Tunja, con 5,85%; Pereira, con 5,85%; y Villavicencio, con 5,76%. Es importante destacar que a este Top 10 no se unió Bogotá debido a que cuenta con un indicador de valorización que calcula la autoridad catastral local.
En contraste con estas cifras, Armenia y Manizales fueron las dos ciudades con las cifras más bajas de IVP. Si bien la primera cerró el año pasado con un incremento de 2,63% que, en comparación con 2016, cayó 2,14 puntos porcentuales; la segunda, culminó el año con 2,87, lo que se tradujo en un descenso de 1,74 puntos porcentuales frente al año antepasado.
Según el informe, otras de “las ciudades que presentaron una variación inferior a la media fueron: Medellín (5,11%), Florencia (5,06%), Sincelejo (4,81%), Barranquilla (4,74%), Santa Marta (4,57%), Montería (3,43%), Cartagena (3,29%) y Neiva (3,13%).
A esto vale anotar que para el análisis del año pasado, el IVP contó con 2,7 millones de predios, de los cuales tan solo se utilizó una muestra de 4.919 predios. De esta cifra, según el Dane, “las ciudades con mayor número de predios investigados fueron Cali con 308, Medellín con 299, Sincelejo con 280 y Riohacha con 260”.
Proyecciones para este año
Aunque algunos empresarios y constructores perciben que 2018 será un año cauteloso para invertir debido a las elecciones presidenciales, de acuerdo a los datos que reveló la Cámara Colombiana de la Construcción (Camacol) en diciembre, se espera que la venta de vivienda nueva crezca 9,5%.
Esta cifra impulsada por un total de 196.988 unidades vendidas, las cuales, según el gremio, podrían dividirse en 106.953 de segmento medio; 65.634 de VIS y 20.776 de segmento alto.
Ante estas expectativas cabe anotar que los elementos que posiblemente permitirán este crecimiento son principalmente cuatro: la estabilización de viviendas de más de $321 millones, el crecimiento de la VIS, el importante papel del Gobierno Nacional su política de vivienda y los subsidios, y la recuperación del segmento medio.
A esto se suma, además, la materialización de las bajas de interés del Banco de la República, pues pese a que se produjeron el año pasado, analistas y expertos señalan que para el primer semestre del año este fenómeno recobrará la confianza de los inversionistas, lo que permitirá jalonar las cifras generales del sector.
Es por eso que ante este panorama el sector de la construcción, especialmente el segmento de vivienda, vislumbra una recuperación importante en el país comparación con la registrada en 2017.