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Según datos del Cuerpo Oficial de Bomberos de Bogotá, de los 20.000 ascensores en el país 70% de ellos ha presentado alguna falla
Una de las mayores preocupaciones de los usuarios a la hora de ingresar a un ascensor tiene que ver con la vida útil y la seguridad del mismo. Preguntas como ¿Qué pasa si se cae? o, si me quedo encerrado ¿Qué debo hacer?, ¿les harán mantenimiento periódicamente? o quizá hasta sea normal preguntarse si es conveniente o no hacer uso de estos equipos.
Sin embargo, los vehículos de transporte vertical, como escaleras eléctricas y ascensores, luego de los automotores, son la clase más usada por las personas en su cotidianidad. De acuerdo con el Cuerpo Oficial de Bomberos de Bogotá, solo en lo corrido del año 2019, se registraron en total 312 casos, en las 17 estaciones de Bogotá, por emergencias relacionadas con algún tipo de incidente en equipos de transporte vertical.
Debido al alto flujo de personas que diariamente usan estos dispositivos es inevitable que no se genere un desgaste de los sistemas, provocado por el uso excesivo y repetitivo de la actividad, de ahí que sea imperante el mantenimiento constante y la vigilancia del uso ejercida por profesionales capacitados; pues dicho desgaste debe ser considerado como un factor de riesgo por los administradores o propietarios de los vehículos verticales.
Dentro de las fallas más comunes están las del sistema de puertas debido a su constante movimiento, desgaste en cables de tracción, fluctuaciones eléctricas o daños por la mala manipulación por parte de terceros no capacitados. De esta misma manera, la norma que establece y regula los parámetros de seguridad que deben cumplir los elevadores, NTC 5926-1, indica que estos equipos deben estar sujetos a revisiones e inspecciones mensuales por parte de especialistas.
De acuerdo con Edwin Contreras, técnico de rescate en ascensores del Cuerpo de Bomberos de Bogotá, en la capital las localidades donde se han reportado mayor número de inconvenientes con ascensores son Chapinero, Usaquén, Suba y Teusaquillo. Al tiempo que informó que alrededor del país la cifra de estos equipos asciende a 20.000 y 70% de ellos presentan algún tipo de falla. De la misma manera el experto aseguró que en caso de presentar un bloqueo del equipo lo mejor es mantener la calma, oprimir el botón de llamado de emergencia, solicitar ayuda a las líneas de atención y esperar a que un bombero capacitado le preste asistencia.
De ahí que expertos como Rafael Martínez, CEO de PH Holdings y Musca Latam, firmas experta en mantenimiento e Internet de las cosas aplicada a equipos de transporte vertical, explique que “es ideal que el mantenimiento de un ascensor tenga lugar cada mes. Sin embargo, se deben tener en cuenta algunas variables que pueden cambiar esta frecuencia, como lo son: horas de uso, condiciones de fábrica, condiciones de los equipos, características de la copropiedad y exposición ambiental. Esto garantiza no solo el correcto funcionamiento del elevador, sino también seguridad para los usuarios”.
Asimismo el experto señaló que los principales responsables del mantenimiento son quienes deben contratar este servicio con empresas que cuenten con la capacidad, experiencia, herramientas y personas competentes para el desarrollo de estas actividades. “También es importante sensibilizar a los usuarios sobre la importancia del buen uso de los equipos de transporte vertical” puntualizó Martínez.
Una vez clara la importancia del mantenimiento es clave conocer los puntos sobre los cuales hay que prestar especial atención a la hora de realizar el mantenimiento. De acuerdo con lo señalado por Coldesa, empresa especializada en accesorios logísticos e industriales, son cinco los elementos que componen una buena revisión y reparación.
El primero de ellos corresponde al sistema hidráulico, que aunque es cerrado e interno debe ser analizado con detalle pues regula el funcionamiento general del aparato; en segundo lugar, se ubica el funcionamiento correcto de los sistemas de apertura y cierre de las puertas. Por otro lado, el sistema motriz y sus componentes deben ser revisados para detectar deterioro y falta de lubricación, en el cuarto lugar se revisas el sistema de seguridad; y finalmente es importante revisar los cables de suspensión del ascensor, poniendo atención en signos como el desgaste, indicios de ruptura y el estado de las cuerdas de seguridad de respaldo para el sistema de freno de emergencia, fugas del sistema, daños en las puertas, fallas en los sistemas de seguridad y los periféricos.
Aunque la normativa existente es clara respecto a los parámetros que se deben seguir para garantizar el adecuado funcionamiento de un elevador, esta es de voluntario cumplimiento, exceptuando a ciudades como Bogotá y Barranquilla, donde es obligatoria. Sin embargo hay que ser cuidadosos a la hora solicitar el mantenimiento pues no todos los prestadores de este servicio están capacitados y cuentan con la debida experiencia y reglamentación para reparar o adecuar vehículos de transporte vertical.
Finalmente, Rafael Martínez agregó que “el mantenimiento preventivo, como su nombre deja entrever, está diseñado para prevenir las fallas en equipos de transporte vertical. Sin embargo, la industria ha tenido una evolución lenta en la implementación de tecnologías que ayuden no solo a prevenir, sino a predecir cuándo fallará un equipo; evitando accidentes, sobrecostos para los clientes e, inclusive, salvando vidas”. Por esta razón es importante que existan agentes reguladores que certifiquen que el mantenimiento de ascensores es realizado por empresas con personal capacitado, con la suficiente experiencia y conocimiento de las labores.