MI SELECCIÓN DE NOTICIAS
Noticias personalizadas, de acuerdo a sus temas de interés
La automatización ha permitido tener una flexibilidad ante cualquier cambio operativo, como los que se han presentado durante los últimos meses, ayudando a las compañías a adaptar sus procesos
Cada vez vamos viendo cómo la tecnología se ha convertido no solo en el motor para mantenernos productivos, sino también en el salvavidas para que las industrias continúen siendo rentables en un mercado tan competitivo como el actual, donde las empresas buscan sobrevivir y evolucionar luego de un año tan retador como el 2020. Fue evidente que las compañías que contaron con tecnología supieron adaptarse a la coyuntura con rapidez, especialmente las pertenecientes a la industria de consumo. Sin embargo, quienes no la tenían antes como prioridad, tuvieron que hacer una importante inversión para poder cubrir las necesidades operacionales de manera inmediata.
De acuerdo a la última encuesta de transformación digital desarrollada por la Andi, 63,5% de las empresas colombianas encuestadas contaban con una estrategia de transformación digital en el 2019, entendiendo la transformación digital como la unión de los objetivos de negocio con el uso de la tecnología y el conocimiento de las personas para que las compañías puedan evolucionar y ser competitivas en el mercado. Lo que nos permite mencionar que las TIC por sí solas no son las protagonistas de los procesos de transformación digital, sino que son una herramienta que ayuda a expandir las capacidades humanas.
El hombre por naturaleza es quien define y establece las dinámicas de desarrollo a otro nivel, la tecnología viene como complemento a esa capacidad para expandirla y es por eso por lo que el talento es tan importante. Sin duda alguna, en Colombia necesitamos más capital humano que esté preparado para asumir los desafíos de las cuarta revolución industrial, pues ellos son los que permitirán que las industrias alcancen un mayor grado de productividad en el futuro.
El análisis de información, la toma de decisiones y el uso de la tecnología para desarrollar o mejorar aspectos organizacionales son algunas de las competencias requeridas actualmente.
Entre las innumerables ventajas que trae la tecnología para la competitividad de las organizaciones, especialmente la automatización ha permitido tener una flexibilidad ante cualquier cambio operativo, como los que se han presentado durante los últimos meses, ayudando a las compañías a adaptar sus procesos productivos y generar de forma eficiente el resultado que requieren bajo las nuevas dinámicas. Además, las industrias son conscientes de que ahora el uso de la tecnología es prioridad para todos, desde los líderes en la organización, pasando por cada uno de los colaboradores, hasta los mismos clientes, quienes experimentan sus beneficios.
Antes asociábamos la transformación digital a unos procesos productivos en específico, ahora vemos cómo se están uniendo todos los puntos organizacionales, en donde no solo la parte productiva de la industria es la que está comprometida, sino también las demás partes de la compañía. En el país, principalmente las industrias esenciales como alimentos y bebidas, la farmacéutica y los productores de consumo para el aseo personal, entre otros, fueron unos de los sectores que tuvieron que experimentarlo y adaptarse rápidamente sin importar la crisis.
En el 2020, todos tuvimos que transformarnos y por medio de la creatividad y el compromiso superar cualquier reto. En este momento, nos queda nuestra capacidad de innovación y de resiliencia, sin dejar a un lado el importante rol de las personas, que continuarán siendo lo básico y central de todo este proceso.
*Andrés Villazón
Director de Región Andina Rockwell Automation