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A pesar de los excelentes resultados recientes, este año ha habido dudas en el precio de la acción de Google.
Una vez que los ingresos de una compañía alcanzan la cifra de US$100.000 millones, la mayoría de las empresas están destinadas a una madurez cómoda. La ley de las grandes cifras entra en juego.
No sucede lo mismo con Google. El mercado de publicidad en las búsquedas ya tiene 20 años, pero el crecimiento de la compañía de Internet se ha vuelto a acelerar en los últimos tres años.
Como resultado, se espera que su matriz, Alphabet, que obtiene el 99,5% de sus ingresos de Google, registre este año su tasa de crecimiento más alta desde 2011, a pesar de que sus ingresos serán casi cuatro veces mayores de lo que eran entonces.
Los US$26.000 millones procedentes de nuevos negocios que probablemente conseguirá Google este año son una asombrosa demostración del poder duradero de su actividad principal.
También son un indicador de la potencia de una máquina de hacer dinero que ha estado financiando los próximos grandes negocios de la empresa, impulsando su crecimiento mucho más allá de las búsquedas.
Si Alphabet puede mantener este momento de auge y superar su actual fase de inversión, que reduce el margen de beneficio, su acción debería poder mantener su PER en los próximos tres años, señala Dan Chung, director de inversiones de Alger, una gestora de de fondos orientados al crecimiento de Nueva York.
Eso equivaldría a una subida de 30% de la acción en el mismo periodo, lo que haría que la capitalización de mercado de Google se acercara a la cifra mágica de un billón de dólares.
Nubarrones
A pesar de los excelentes resultados recientes y de su potencial de crecimiento, este año ha habido nubes que han sembrado dudas en el precio de la acción de Google. Una de ellas es el aumento de los gastos que ha puesto nerviosos a algunos inversores en los últimos meses. Pero una mayor preocupación es la amenaza de una reacción política y reguladora provocada por su creciente poder.
"El mayor riesgo es claramente la regulación de la privacidad, pero también su control monopolístico de ciertos segmentos de mercado", dice Chung. Pero si la compañía puede superar problemas como estos, muchos analistas de Wall Street creen que Alphabet registrará un fuerte crecimiento que hará que sus ingresos superen la cifra de US$200.000 millones a principios de la próxima década.
Un elemento clave para este crecimiento es el negocio móvil, que ha dado al motor de búsqueda de Google una nueva vida. Dado que los usuarios de smartphones realizan cada vez más búsquedas en Internet, los "clics pagados" (la cantidad de veces que los usuarios hacen clic en sus anuncios) aumentaron 59% en el primer trimestre de este año, manteniendo la aceleración registrada en los trimestres anteriores.
Aunque el precio medio de un anuncio ha bajado 19%, el crecimiento ha aumentado. La cuestión ahora es si los nuevos negocios de Google extenderán este ritmo de crecimiento a nuevos mercados en los próximos años.
El más importante de ellos es YouTube, que ya tiene unos ingresos de US$20.000 millones anuales y podría crecer entre un 20% y un 30% anual en los próximos cinco años, prevé Mark Mahaney, analista de RBC Capital Markets.
Su potencial es enorme: los ingresos de YouTube representan solo alrededor del 10% de la cantidad que se gasta a nivel mundial en publicidad televisiva tradicional, dice Youssef Squali, analista de SunTrust Robinson Humphrey. "La buena noticia es que YouTube todavía está en una fase muy temprana. Todos los ojos están puestos en él", asegura.
'Cloud'
Por otra parte, el negocio de informática en la nube de Google podría representar una oportunidad aún mayor. Google entró tarde en este campo, y con unos ingresos anuales que rondan los US$4.000 millones está muy por detrás de los líderes del mercado, Amazon y Microsoft.
Pero finalmente se ha decidido a lanzar un ataque en serio y ofrecer a otras empresas acceso a la inteligencia artificial desarrollada para sus propios servicios podría ser un poderoso atractivo. Chung cree que "es posible que tenga las mejores tecnologías de inteligencia artificial y aprendizaje automático en la nube".
Además, las "otras apuestas" de Alphabet, que incluyen la biotecnología, las redes de banda ancha y los automóviles sin conductor, ofrecen la oportunidad de crecer en mercados completamente nuevos. Pero la mayoría de los inversores y analistas aún no han evaluado su potencial comercial ni las han incluido en sus modelos de valoración.
Waymo
Respecto a la unidad de automóviles sin conductor Waymo, Mahaney señala que "no está nada claro cuál va a ser el modelo de ingresos a largo plazo, por lo menos para dentro de cinco años". Pero añade que "la ventaja clara de Waymo en el campo podría hacer que un día vendiera su software a muchos fabricantes de automóviles, al igual que el software Windows de Microsoft se convirtió en el estándar para el PC. Y agrega: "Creo que Waymo está creando el sistema del vehículo autónomo para todos los automóviles".
Kevin Walkush, gestor de carteras de Jensen Investment Management, cree que Waymo podría ganar aún más dinero con el negocio que Google conoce mejor: guiar a las personas en Internet. "Todo conduce a la búsqueda central. A, ¿qué estarán haciendo todas esas personas sentadas en los coches? Estarán en Internet. Es una forma de facilitar la búsqueda básica y de maximizar el valor de la Red". Eso podría un día hacer que los coches sin conductor sean un gran negocio para Google.
Analistas de UBS pronostican que el liderazgo tecnológico de Waymo hará que sus ingresos en 2030 sean equivalentes al 80% de los ingresos totales de Alphabet en 2020.
Pero debido al estancamiento actual de su precio y a que negocios futuros como éste todavía son difíciles de evaluar, Wall Street podría tardar en reconocer su potencial. "Creo que Amazon llegará primero a la cifra de un billón de dólares en capitalización de mercado, pero Alphabet también la alcanzará", dice Squali.