Aprendizaje, clave para trabajadores del futuro

Un efecto imprevisto de la pandemia fue la migración masiva a plataformas virtuales para actividades cotidianas como el trabajo y la educación, que marcó a 2020 y 2021 como “la era del gran salto tecnológico”. Al mismo tiempo, esta disrupción ha evidenciado que la tecnología es un pilar para la supervivencia de las empresas y un factor imprescindible para el continuo desarrollo de sus colaboradores.

Si algo hemos aprendido los últimos meses es que la realidad puede cambiar de un día para otro y tenemos que estar preparados. Hoy más que nunca los empleados deben ser conscientes de que necesitarán renovar sus competencias profesionales para seguir siendo una pieza importante para la compañía en la que laboran, sobre todo cuando se espera que cada vez se automaticen más procesos.

Esta etapa de digitalización y de crisis sanitaria se caracteriza por la colaboración, la innovación y la autonomía, lo que requiere la adopción de culturas laborales más disruptivas, que hagan que la dinámica de trabajo sea más rápida y eficiente para todos. En este escenario, las habilidades blandas como la comunicación, la inteligencia emocional, la gestión del tiempo, la creatividad o el liderazgo se vuelven más críticas para la fuerza de trabajo.

De acuerdo con el Foro Económico Mundial, todos los sectores esperan brechas de habilidades y afirman que al menos el 50% de la fuerza laboral requerirá volver a capacitarse para 2025, con el fin de desarrollar las competencias necesarias para asumir lo nuevos roles.

En Colombia, según el Banco Mundial, el 65% de las empresas ofrecen algún tipo de capacitación a sus colaboradores, con el objetivo de optimizar la productividad y evaluar las competencias y procesos. Es por eso que una buena evaluación de las necesidades de conocimientos conduce a la determinación de objetivos de capacitación, así como a la elección de las mejores tácticas y modelos didácticos.

El desarrollo de habilidades es una inversión de futuro, puesto que son imprescindibles en cualquier puesto de trabajo y clave para aquellos que quieran seguir creciendo profesionalmente. Esto dio paso al ecosistema EdTech, la mayor disrupción educativa que integra la tecnología y la innovación al aprendizaje.

En una normalidad remota y digital, un ecosistema de capacitación tecnológico facilita a las empresas el acceso a un espacio con una gran variedad de herramientas que ayuden a lo largo del proceso de capacitación, incluida la evaluación de las brechas de habilidades, rutas de aprendizaje y seguimiento del progreso.

Además, mezclar los modelos educativos síncrono y asíncrono, con acceso a clases y asesorías en vivo, así como con materiales de apoyo preproducidos al alcance en cualquier momento, permite maximizar el compromiso entre instructores, mentores y estudiantes, culminando con un proyecto personal final que valida los aprendizajes y brinda a empleadores y empleados, retroalimentación concreta sobre oportunidades de desarrollo constante.

Por otro lado, el microlearning, cross-trainning y la capacitación por competencias transversales se han convertido en unas de las mayores tendencias de formación en las empresas. El primero es el sistema que permite un aprendizaje inmediato y una completa adecuación a casi cualquier proceso formativo, mientras que los otros dos modelos se enfocan en ofrecer nuevas habilidades a los empleados, independientemente de su área de especialización que los beneficien a ellos y a la compañía.