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El proyecto de la multinacional en la creación de 13 tenis con IA, creatividad humana e impresión 3d, resultó en la personalización
La creación de diseño de moda con inteligencia artificial puede tardar menos de una semana. En el caso de la nueva colección de tenis de Nike, bastó nutrir la IA con información y datos, y en unos cuantos días ya tenían 13 diseños para cada atleta que participó en el proyecto.
En el proceso de creación de los tenis Nike A.I.R., con inteligencia artificial, se combinó la tecnología de vanguardia con la creatividad humana. Los pasos simples, pero audaces, dieron un resultado positivo.
Gustavo Torres, director de tecnología en Tecnogus, señaló que “la IA llegó a la industria manufacturera, como a otras industrias, a entregar productividad”. Pero la tecnología va más allá de solo pedirle un diseño.
Lo primero fue la inspiración y conceptualización. El equipo de diseño de Nike trabajó con 13 atletas de diferentes deportes. Se reunieron con cada uno y le hicieron preguntas sobre sus preferencias, las personas, lugares y cosas que les inspiraban, y cómo las zapatillas podrían reflejar quiénes son como atletas.
Después, con las respuestas en la mano, introdujeron la información en la IA. Las fotos, frases y dibujos generaron cientos de imágenes. Estos bocetos en dos dimensiones fueron luego revisados y redibujados manualmente por el equipo para especificar las características técnicas.
En el tercer paso, refinaron. Ya con la propuesta lista, intercambiaron perspectivas con los atletas. De este modo, los deportistas añadían y tomaban notas, y los diseñadores buscaban formas de hacer que los tenis fuera lo más cercano a lo que les decían.
Este sería un punto positivo al cuidado del medio ambiente para la IA, aseguró Torres, ya que, al tener mayor grado de certidumbre sobre lo que busca el cliente, disminuye el desperdicio de procesos de fabricación y de prendas no vendidas.
Luego del diseño pasaron a la materialización. Una vez que establecieron el boceto final, pasaron a la impresión 3D en el Centro de Creación de Conceptos de Nike. Allí, las máquinas Air MI, situadas a un kilómetro y medio de la sede central de Nike en Oregón, en Estados Unidos, produjeron los prototipos de carcasa rígida de los tenis. Ya estaba casi todo listo.
Por último se hizo la presentación. Con las 13 zapatillas en la mano, bastó presentarlas en el Palais Brongniart en París. Cada zapatilla fue pensada para satisfacer las necesidades específicas de un atleta, con formas y estilos únicos que reflejaban sus preferencias e identidades.
De acuerdo con el director de Tecnogus, uno de los desafíos podría ser la seguridad de la información, las patentes de fabricación y los diseños exclusivos, pues “la información es un dato preciado”.
También está la ética, relacionada con el uso de la información que usará la compañía para lanzar nuevas colecciones y que ha recopilado de sus clientes.
Por otro lado, aunque la IA pueda generar diseños basados en datos, la capacidad de capturar la esencia e inspiración está en construcción. Así que el trabajo continuo de humano y máquina es crucial.
La adaptación a las tendencias cambiantes de la moda podría ser otra dificultad, ante cambios rápidos del mercado, lo que podría poner en juego la predicción de tendencias no basadas en datos históricos.
También estaría sobre la mesa los problemas de propiedad intelectual, que suelen estar en constante debate.
La formación y adaptación del personal sería un costo agregado para las empresas, en especial las pequeñas. Incluso, para los planes de carrera de los centros de estudios, dado que los diseñadores y otros miembros del personal tendrán que formarse a las nuevas tecnologías y procesos.
Desde la interacción humana y máquina, la IA puede brindar diseños personalizados, lo que mejora la experiencia del cliente, y por ende, la lealtad a la marca. Además, junto con la recopilación de grandes cantidades de datos, será más precisa a medida que aprenda sobre sí misma.
La IA está introduciendo cambios en la manera en que se compra la ropa, que añade pruebas virtuales con realidad aumentada. El impulso creativo ayudaría a los diseñadores a generar bocetos y planos, lo que abrirá las puertas a la experimentación profunda.
En 2024, la inteligencia artificial dejó una huella en el mundo de la moda y el mercado creativo. Con The New Black, surgió una plataforma revolucionaria para los diseñadores y marcas, que con una descripción crea diseños de moda en segundos.
Para el aprendizaje creativo, la IA predice tendencias y comprende las preferencias; así nació el proyecto Reimagine Retail, de Tommy Hilfiger, que agiliza el diseño utilizando conocimientos de IA. Y en mercadeo, Google Shopping aumentó los modelos con pruebas virtuales.