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TECNOLOGÍA

Así es como la inteligencia artificial ayuda a producir vino y revolucionar la industria

sábado, 22 de marzo de 2025
Foto: Gráfico LR

Hoy en día la Inteligencia Artificial está facilitando la selección de variedades de uva y el monitoreo del viñedo en tiempo real

La inteligencia artificial esta revolucionando la industria del vino, mejorando procesos desde la producción hasta la comercialización. Sin embargo, el desafío sigue siendo el preservar la esencia y autenticidad de cada botella.

Catalina Rugeles, abogada y sommelier consultora en la industria de bebidas alcohólicas, advierte sobre los riesgos de depender excesivamente de la tecnología en este sector. “El principal reto es no perder la esencia. Parte de lo que sabe una copa de vino proviene de su entorno único: la tierra, el clima, los vientos y, sobre todo, la labor del enólogo. Si parametrizamos demasiado el proceso a través de la inteligencia artificial, podríamos hacer el vino más eficiente, pero menos sabroso”, señaló.

Gráfico LR

Hoy en dia la IA está facilitando la selección de variedades de uva y el monitoreo del viñedo en tiempo real, de esta manera se mejora la gestión del agua y también es mas fácil detectar enfermedades en las cepas. A nivel comercial, la tecnología está transformando la relación con los consumidores.

Mediante el análisis de datos de ventas y preferencias, las bodegas pueden anticipar tendencias y adaptar sus estrategias de marketing. En logística, los algoritmos de IA optimizan la cadena de suministro y reducen costos operativos.

LOS CONTRASTES

  • Catalina RugelesAbogada y sommelier consultora en la industria de bebidas alcohólicas

    "El verdadero problema es que sea la inteligencia artificial la que guíe el proceso en lugar del conocimiento humano"

Empresas como SpectralGeo han implementado inteligencia artificial y datos satelitales en colaboración con la DOCa Rioja para monitorear viñedos y predecir plagas con alta precisión. Más alla de que la IA represente un avance, expertos como Rugeles insisten en que la clave está en mantener el equilibrio.

El problema no es la tecnología en sí, sino permitir que sea la inteligencia artificial la que guíe el proceso en lugar del conocimiento humano. Ahí es donde se puede perder el encanto del vino”, concluyó Rugeles.