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Los menores pasan hoy de tres a más de cinco horas conectados a internet, ante lo cual, expertos advierten de mayor exposición a sufrir ciberataques
El internet se ha convertido en un elemento importante para las familias, ya sea que se necesite para realizar una investigación, proyectos o algunas tareas de los niños y jóvenes. La realidad de estar conectados todo el tiempo es casi que una necesidad.
Con ello, los niños y jóvenes cada vez están más expuestos ya que en algunas ocasiones no tienen el suficiente conocimiento de qué información personal compartir o qué no. Además, el internet también trae muchas fake news que hacen que los niños y jóvenes lo crean todo, generando traumas o el riesgo de caer en algún tipo de extorsión.
Martina López, security researcher de Eset Latinoamérica, comenta las desventajas que los menores pueden tener si no gozan de un concepto base de qué publicar o no en sus redes: “la sobreexposición en línea, particularmente, suele ser atractiva para distintas formas de ataque, tanto entre pares como con mayores involucrados tales como el acoso sexual, ciberacoso o ciberbullying, grooming y extorsiones”. El Ministro de Defensa, Diego Molano, aseguró que en 2021 se registraron más de 48.000 denuncias por delitos cibernéticos en el país. Según la directora general del ICBF, Lina Arbeláez, los jóvenes hoy en día pasan de tres a más de cinco horas conectados, y eso también puede aumentar los riesgos cibernéticos.
Uno de los consejos que se pueden tener en cuenta es que puedan contar con contraseñas fuertes en sus cuentas, ya que estas puede ser una línea de defensa que evitará que cualquier persona acceda a los datos almacenados en las diversas aplicaciones. Otro elemento importante es configurar proactivamente la privacidad en las redes sociales, verificar los programas que se descargan al equipo tecnológico, ya que pueden contener virus que saque información privada.
Los padres de familia pueden generar un acompañamiento a sus hijos y un diálogo en el mundo digital para que sepan qué es bueno publicar y qué no en las redes sociales; también, qué tipo de responsabilidades se debe tener al momento de publicar algo y no aceptarles las solicitudes a personas desconocidas.
“Es recomendable que los contenidos a los que acceden y comparten estén dentro del marco de los permitido de acuerdo con la edad de los menores”.
Andrés Felipe Delgado, docente de la Fundación Universitaria San Mateo, explica por qué cada vez más se incrementan los casos de ciberacoso en niños y jóvenes: “el acoso de toda la vida ahora se trasladó al escenario cibernético, donde es más difícil de rastrear y de evitar; esto sumado a una ausencia digital por parte de padres y responsables lleva a situaciones que los menores no pueden controlar por sí solos”.
Se aconseja el constante monitoreo y supervisión, poniendo así en conocimiento de los menores que las comunicaciones digitales de las que hagan parte serán revisadas por su seguridad.
Los menores, al momento de tener un dispositivo o abrir su primer red social, es necesario que cuenten con el apoyo de su familia para que así pueda generarse una comunicación adecuada frente a los riesgos. Algunas veces, si el joven se siente solo, puede terminar siendo persuadido de que su única salida es acatar las ordenes de personas que quieren causarle daño.
