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El 3 de diciembre de 1994 los jugadores japoneses tomaron por primera vez el control de su PlayStation
La idea era crear un sistema que permitiera a Snes reproducir juegos en formato CD, algo que aumentaría el almacenamiento
¿Qué hubiese sido de la industria de los videojuegos si Nintendo y Sony se hubiesen asociado? El origen de PlayStation -consola nipona que ayer celebró su 30 cumpleaños- se remonta a finales de los años 80, cuando Sony inició su incursión en el sector del entretenimiento virtual de la mano de Nintendo.
Por aquel entonces, Nintendo y Sega -también japonesas- se repartían, junto a una residual Atari, el oligopolio del entretenimiento virtual. Sony también quería su trozo del pastel y se asoció con Nintendo para desarrollar un accesorio de CD-ROM para la Super Nintendo Entertainment System (Snes), consola que producía Nintendo.
La idea era crear un sistema de expansión que permitiera a la Snes reproducir juegos en formato CD,algo que aumentaría la capacidad de almacenamiento de los juegos y la calidad multimedia.
Aunque Nintendo ya había colaborado con otras empresas para hacer consolas, la Nintendo Entertainment System (NES) fue su primer éxito en solitario. Tras su lanzamiento en 1983 se han vendido más de 61,91 millones de unidades.
El papel de Sony en este proyecto era crucial, ya que se encargaba del desarrollo de la tecnología de CD-ROM. A pesar de la colaboración inicial, surgieron disputas entre las dos compañías. En 1991, Nintendo decidió asociarse con Philips para desarrollar su propio formato de CD-ROM para la Snes, sin contar con Sony.
Este movimiento tomó por sorpresa a Sony, que ya había invertido una gran cantidad de recursos en el proyecto. A raíz de este giro, Sony se vio obligada a abandonar la colaboración y, en lugar de rendirse, optó por desarrollar una consola de videojuegos utilizando la tecnología y los conocimientos adquiridos de su proyecto fallido con Nintendo.
Así, el 3 de diciembre de 1994 los jugadores japoneses tomaron por primera vez el control de su PlayStation.
Quizá sea una de las consolas más revolucionarias de la historia. Además de introducir el formato CD, los juegos de Sony llevaron a los hogares de todo el mundo los primeros modelados en tres dimensiones. Algo nunca visto.
Esta efeméride es una de tantas de las que se pueden encontrar a lo largo y ancho de la Guerra de consolas, una despiadada batalla -a la que Microsoft se unió en 2001 con la Xbox- en la que cada empresa multimedia imprime su propio estilo para liderar el mercado.
Las consolas Xbox, fabricadas por Microsoft, han tenido diferentes niveles de éxito comercial a lo largo de sus generaciones. Su primera, producida en 2001, llegó al mercado para competir contra Nintendo y Sony.
Nintendo. Adaptarse a cualquier escenario. Según Game Over: Cómo Nintendo conquistó el mundo (Vintage Books) de David Sheff, la adaptación constante ha sido uno de los pilares de la empresa japonesa.
Compañía que inició su periplo en 1889 como negocio de naipes y que supo cuándo cambiar de rumbo: clave para sobrevivir y prosperar. Actualmente Nintendo se caracteriza por consolas y juegos familiares, donde predomina la jugabilidad y la integración.
PlayStation. Arriesgar y escuchar. En el libro de la Guerra de consolas (Héroes de papel) de Blake J. Harris asegura que Sony aprendió de su desacuerdo con Nintendo a convertir los fracasos en "palancas de innovación".
Asimismo, esta independencia aleccionó a PlayStation para enfocarse en videojuegos exclusivos para construir su base de usuarios. Su visión estratégica es diferenciarse radicalmente de la competencia.
Microsoft. La importancia del ecosistema. Robbie Bach, quien fuera presidente de la división de Entretenimiento y Dispositivos de Microsoft, describió en Xbox Revisited: A Game Plan for Public and Civic Renewal (BrownBooks) cómo Microsoft revolucionó el juego en línea con su Xbox Live y demostró la importancia de crear un ecosistema sólido para "fortalecer la lealtad del cliente".
Asimismo, Xbox apostó por entrar en un mercado dominado por Nintendo y Sony invirtiendo en tecnología para cambiar la dinámica de la competencia.
La empresa incursionó a lo largo del siglo XX en diversos negocios, pero a mediados de los ochenta dio el salto ser una de las más grandes en videojuegos
Facebook, Instagram y YouTube concentran la mayoría del gasto con 36,3%, 27,5% y 15,5. Se tiene en cuenta el número de usuarios y cuánto tiempo pasan
