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El mundo de los tokens no fungibles no escapa a delitos como el plagio y el robo, por lo que los expertos recomiendan usar plataformas verificadas, como OpenSea
Una de las características identitarias de un NFT (Token no fungible, por sus siglas en inglés) es precisamente su poder de seguridad, dado que son activos trazables y encriptados, que están alojados en cadenas de blockchain. Cada NFT termina siendo un código único que permite ocultar los datos enviados, recibidos o almacenados del mismo. No obstante, es un mercado que ya está siendo alterado, pues a pesar de la seguridad no se salva de las estafas.
“A la hora de comprar un NFT es importante que estos activos tengan el check de OpenSea, que la URL para la compra sea la original y que sean proyectos con respaldo de una empresa”
Por ejemplo, recientemente se conoció que un grupo de hackers se robó 254 NFT de los usuarios de OpenSea que, en conjunto, estaban avaluados en US$1,7 millones. Aunado a eso, el mercado estaría sufriendo de NFT falsos.
Una de las modalidades más comunes de fraude que se están dando en el mercado de los Tokens No Fungibles, según expertos en el tema, es que como no todos son acuñados al propietario del NFT, está la posibilidad de se puedan lanzar otros que son similares. Es decir, se estarían sacando tokens que visualmente son parecidos a otras imágenes, pero que en la cadena de bloques no lo son, lo cual hace más difícil la detección del fraude.
Otra de las malas prácticas que se dan en este mercado es la que los analistas de NonFungible advierten. Se trata de otro enemigo que se oculta en el mundo de los NFT, como es el Wash Trading, una forma de manipulación de mercado en la que un operador vende y compra simultáneamente los mismos instrumentos financieros para crear una falsa impresión de que existe una alta demanda. Esta modalidad también es llamada “el patrón del creador que más vende”. En la práctica sería algo así: un usuario vende un activo, pero inmediatamente después el comprador lo regresa de manera gratuita para que este lo revenda a un tercer participante, por lo que, según los expertos, esto termina inflando artificialmente el volumen de ventas de un creador, porque lo vende dos veces.
Para recapitular, Julián García, fundador de Bancannabis, destacó tres problemas principales en su comercio: las personas que venden copias no autorizadas de otros NFT, las personas que hacen NFT de contenido que no les pertenece y las que venden conjuntos de NFT que se asemejan a un valor.
Por lo que surge la pregunta de, ¿ cuáles serían esos tips básicos que se deben tener en cuenta a la hora de comprar un NFT para evitar estafas?
Camila Wolff, gerente de proyectos en Metaskins Studio, dio algunas recomendaciones. La primera de ellas es que se tenga el check de Open Sea. Además, que la URL del NFT en venta sea la original y que sean proyectos con respaldo, es decir, conocer la empresa que lo está ofertando.
Plataformas como DeviantArt y Check Point, ayudan a las personas con la ciberseguridad de estos activos digitales.
