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Bien es sabido que, durante 2020 y 2021, la pandemia obligó a los consumidores a cambiar sus hábitos de consumo, integrando el e-commerce en ellos. Las tiendas físicas fueron sustituidas por un carrito de compra virtual, que forzaba a confiar que lo que se estaba adquiriendo era realmente lo esperado.
En la mayoría de los e-commerce el aumento de las compras fue sorpresivo: según datos de la Cámara Colombiana de Comercio Electrónico durante el segundo trimestre del 2022, el total de ventas en línea superó los $12 billones, lo que se traduce en un aumento de 53,3 % respecto al segundo trimestre de 2021 y de 112,2 % respecto al mismo trimestre de 2020. Con esto, queda en evidencia la necesidad de los comercios electrónicos y marketplaces de conocer a sus clientes y atraer nuevos.
Para lograr este objetivo, se requiere de una constante innovación, y es aquí donde aparece el Live Streaming Shopping como una herramienta clave para potenciar las ventas y para responderle al consumidor -que, de hecho, está pagando por nuestros productos- con una experiencia de compra única, y con toda la información necesaria, a la espera de recibir el tan anhelado mensaje “¡Tu compra fue exitosa!” sin miedo.
Dicho eso, surge una nueva interrogante ¿El e-commerce de hoy será el mismo en cinco años más?
Tomando en consideración que las tiendas físicas siguen cautivando a los clientes -30 de cada 100 consumidores realiza sus compras en estos puntos- y que en el e-commerce sólo entre uno o dos personas hacen sus compras por medio de este canal, es momento de despertar a las ventas en línea y hacerle ver que sus cinco minutos de fama pasaron y que las herramientas para convertir ese 1,5% de compras por 19% es un asunto para considerar por las áreas de marketing de las marcas. Pero ¿cómo se logra esto? ¿Qué le falta al e-commerce para lograr el perfomance de las tiendas físicas?
Es aquí donde propongo el concepto de la “tangibilidad”. Las marcas tienen, hoy más que nunca, la responsabilidad de entregar la máxima información posible logrando una experiencia de compra similar a la análoga pero aún más espectacular. Hoy los retailers se conforman con entregar una ficha técnica del producto, sin explicar bien toda la potencialidad de este, y muchas veces ocurre que el consumidor debe recurrir a otras fuentes para conocer a detalle el producto que le están ofreciendo.
El Live Streaming Shopping viene a revolucionar la forma de comprar. Las audiencias estarán viendo un live, en el que un experto les dará la información necesaria, de acuerdo con las preguntas hechas por los mismo clientes.
¿Qué más viene? Muchísimo más. Me atrevo a garantizar que los porcentajes de venta serán similares al de las tiendas físicas, y en corto plazo alcanzarán el estándar de los grandes del e-commerce como Alibaba que se encubren por sobre 30%.
Los datos hablan por sí mismos: los US$3,85 trillones que mueve hoy el e-commerce a nivel mundial se podrían multiplicar a US$90 trillones con la conversión del Live Streaming Shopping.
Y aquí una pregunta todavía más desafiante: ¿quiénes serán los nuevos actores que competirán por captar las audiencias de la mano de los lives?
