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los usuarios pueden no ser conscientes que su actividad en línea suele ser monitoreada y rastreada al aceptar términos y condiciones
En la era digital, la mayoría de las personas están acostumbradas a aceptar los términos y condiciones de las plataformas en línea con un simple clic, sin siquiera tomarse el tiempo para leerlos. Esta práctica, aunque común, encierra riesgos significativos que pueden tener serias repercusiones, tanto en la privacidad, como en la seguridad de los usuarios.
Sin embargo, esto puede exponer a los usuarios a riesgos importantes relacionados con la recolección de cookies, las políticas de aceptación de datos, y el manejo de información personal en redes sociales. Uno de los mayores riesgos al no leer los términos y condiciones es la posible exposición de datos personales. Muchas plataformas digitales recopilan y comparten información sensible de sus usuarios, desde hábitos de navegación hasta detalles financieros.
Al aceptar los términos sin leerlos, los usuarios pueden estar dando su consentimiento para que sus datos sean vendidos a terceros o utilizados de maneras que ponen en peligro su privacidad.
Según Microsoft, una cookie es un archivo de texto pequeño que le ha sido proporcionado por la página web visitada para ayudarle a ser identificado por esa misma página.
La plataforma indica que las cookies se utilizan para mantener información de cuándo se exploran diferentes páginas de un sitio web, o cuando se vuelve al sitio web en un momento posterior.
Según Emma J. Camargo Díaz, abogada y docente de la Universidad Externado de Colombia, experta en protección de datos, seguridad y privacidad, los aspectos clave que deberían considerar los usuarios al revisar las políticas de aceptación de datos es la finalidad con la que el responsable del tratamiento los usa, y asegurarse que esta sea coherente con el producto o servicio que están prestando, y que se enmarque en el objeto social de la plataforma digital que consulte.
En segundo lugar, se debe tener en cuenta con quién comparte la información. Muchas veces las empresas recolectan información que se comparte con sus aliados comerciales, proveedores, filiales y otras empresas. Como usuarios, debemos asegurarnos de identificar quiénes son estas empresas y si es posible optar por que nuestra información no se comparta con más entidades.
Es bueno identificar cómo contactar al responsable del tratamiento de datos para realizar consultas o reclamos.