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Recientemente se conmemoró el Día Mundial de las Telecomunicaciones y de la Sociedad de la Información, fecha en que se busca hacer un llamado sobre la importancia que debe tener el cierre de la brecha digital para contribuir con el desarrollo social de cualquier país. Una necesidad que, sin lugar a duda, debe ser prioritaria en Colombia.
Si bien el país cuenta con patrones de consumo dinámicos en términos de telefonía móvil, puesto que hay en el territorio más líneas celulares que usuarios ya que, de acuerdo con MinTIC en su último Boletín Trimestral: “En Colombia hay 75,1 millones de líneas de telefonía móvil”, frente a los hoy 52 millones de habitantes, el mismo boletín muestra que tan solo 17 de cada 100 personas cuentan con acceso a internet fijo y en zonas rurales, menos de 10, evidenciando una enorme deuda de conectividad.
Son varios los retos que se deben asumir. En primer lugar, los servicios de telefonía móvil deben ser cada vez más asequibles, especialmente para comunidades rurales y de menor nivel socioeconómico, ya que son ellos los que por años han permanecido desconectados. También se requiere de más y mejor educación digital: debemos enseñar a estas personas a ser parte de la sociedad digital porque aunque cueste creerlo, existen comunidades que no saben usar un computador y que nunca habían ingresado a internet.
De hecho, de acuerdo con la Cepal y la Unesco, en reportes de 2020, en Colombia solo el 67% de los estudiantes de 15 años tenían conexión a internet, 62% acceso a computadora y 29% un software educativo; claramente quienes padecen mayores restricciones en el acceso son los estudiantes de zonas rurales. Para avanzar en estos dos puntos clave, asequibilidad y educación, desde WOM hemos generado una transformación sin precedentes en el país, pero hay mucho más por hacer.
De igual forma, los operadores de telecomunicaciones como principales proveedores de conectividad en el territorio, debemos seguir invirtiendo en el país, desplegando infraestructura de última generación.
Valga mencionar que es por ello que desde WOM ya hemos instalado más de 4.000 antenas en red 4G LTE, consolidando la red más moderna de Colombia, pero también, desde el Gobierno Nacional se deben evaluar los costos de asignación de espectro con precios que reconozcan los beneficios que pueden aportar las TIC a la población.
Incluso, GSMA, organización internacional de operadores móviles, en su estudio del año pasado titulado ‘El impacto de los precios del espectro en Colombia’, señaló que un valor alto por el espectro tiene dos efectos negativos: menor cobertura y menor calidad, y que costos menores de espectro hubieran incrementado la cobertura 4G en Colombia de 71% a 76% de la población para fines del 2019.
Es evidente que lo que decimos en WOM va mucho más allá de ser nuestro slogan de marca; se trata de una realidad: Colombia merece más y su avance en términos de digitalización debe ser un propósito para cada uno de los involucrados en el sector, tanto públicos como privados. Nuestro compromiso es el de trabajar en beneficio de la sociedad en la que vivimos, contribuyendo a que cada vez más colombianos hagan parte de los beneficios de la sociedad digital.
