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Las plataformas de financiación movieron en 2019 cerca de US$70.000 millones a nivel global, y en Colombia, seis de estas compañías han logrado más de $45.000 millones
En los últimos años el emprendimiento y la autogestión han tomado una gran relevancia. Ahora, crear un negocio tiene ciertas facilidades como el acceso a redes sociales, lo que hace que adquirir clientes sea más sencillo y eficiente.
Además de las ventajas que brindan estas herramientas, hay también otras posibilidades como el acceso a financiación. Este es uno de los cuellos de botella para crear empresa. No obstante, plataformas como Kickstarter o A2censo permiten a las startups obtener capital.
¿Cómo funcionan estas plataformas y cuánto mueven? En primer lugar, el crowdfunding o financiación colectiva es un método para recabar fondos. Estos pueden ser parecidos a donativos, recompensas (como productos o servicios), o venta de una parte de la empresa, figuras de préstamos o royalties.
Los esquemas financieros de fondeo son los de préstamo o de acciones. Por ejemplo, A2censo es una plataforma de la Bolsa de Valores de Colombia (BVC) que permite a las compañías lanzar campañas para lograr un capital. Este permite que otras personas puedan comprar una parte de la deuda y a cambio se le paguen unos intereses.
A nivel global hay plataformas muy reconocidas como Kickstarter o Indiegogo. La primera ha logrado completar más de 554 proyectos, con lo que es la mayor por la cantidad de campañas.
En 2019 se estimaba que por medio de estas plataformas se habían movido fondo por más de US$70.000 millones.
Statista estima que cada proyecto levantará en 2022 un promedio de US$6.200.
Las plataformas se suelen especializar de acuerdo con su público objetivo y tipo de fondeo. Kickstarter por ejemplo, apoya a todas las categorías de proyectos.
Pero si este no recauda la totalidad de la meta, no se giran los fondos y esto es porque el objetivo debe ser el mínimo para realizar el proyecto. A diciembre de 2021, Statista estima que había logrado movilizar fondos por US$6.291 millones.
Otro es el caso de GoFundMe, que es crowdfunding personal, es decir para pagar viajes, celebraciones o incluso sobrellevar enfermedades. Desde 2010 ha logrado más de US$15.000 millones.
El objetivo de estas plataformas es ser una alternativa a la financiación tradicional por medio de instituciones financieras. Esto debido a que para las empresas pequeñas o las que no han salido al mercado, el sistema financiero no es tan accesible.
El sistema en el país
Es por esto que además de las plataformas que existen a nivel global también se han desarrollado otras en términos locales que se especializan por sectores o por tipos de financiamiento.
Una de ellas es A2censo, que permite adquirir una parte de la deuda con unos pagos fijos y una tasa fija. Hasta el momento ha logrado más de 99 proyectos y un más de $41.000 millones financiados.
“Hoy los inversionistas están constantemente recibiendo intereses de aportes que ya realizaron, lo cual los ha llevado a no necesitar un capital adicional al depositado inicialmente, según lo esperado por muchos”, dijo Lina Parra, su directora.
Otra alternativa es Vaki, que permite crear ‘vacas’ para proyectos personales, emprendimientos o proyectos. Esta funciona bajo el modelos de donaciones y recompensas, ya que no permite brindar utilidades del proyecto u ofrecer partes de la empresa. La regulación colombiana establece que en este caso, al no ser crowdfunding financiero, no está bajo la vigilancia de la Superintendencia Financiera de Colombia (SFC).
Asimismo existen otras plataformas especializadas, por ejemplo en sectores como la educación, el agro o el inmobiliario.
Para el sector inmobiliario, existe Inverti, que permite invertir desde $200.000 en bienes raíces, y funciona como financiación alternativa a proyectos del sector inmobiliario. Gaby Muñoz, CCO y cofundadora de la empresa señaló que están esperando ser autorizados por la SFC para operar.
En este sector también se encuentra Lokl, en la que se puede invertir desde $500.000 y tiene una rentabilidad mínima de 12% efectivo anual (E.A.). Algunos de los proyectos en los que se podrá invertir son de coworking o coliving, destacó Camilo Olarte, CEO de la compañía.
También existe Agrapp, cuyo foco es apoyar a proyectos de las zonas rurales. Cuenta hasta el momento con más 390 inversionistas que han aportado $3.200 millones para 72 emprendedores agrícolas. La rentabilidad que ofrecen es de cerca de 18,4% E.A. David Duarte, director de esta plataforma, aseveró que la agricultura es el futuro económico de la región. “El monto mínimo es de $1 millón, pero tenemos un máximo de 19 personas participando por cada cultivo”, explicó Duarte.
Como estas también existe una plataforma llamada Fundación Help, cuyo énfasis es en la educación. Desde 2014 se ha encargado de levantar fondos para apoyar a estudiantes a terminar sus estudios. Por medio del micromecenazgo han levantado más de $130 millones hasta el momento. Esto gracias a tres ramas: dona por la educación, 3x33 y Tienda Help.
Es decir que estas seis compañías han logrado el recaudo de más de $45.000 millones a lo largo de su historia.
Lento desarrollo en Colombia
Si bien esta es una estrategia para recaudar fondos para empresas pequeñas o que van a salir, así como proyectos personales, Valdemaro Mendoza, CEO de Tyba, señaló que en el país no han logrado mayor impacto. Mendoza afirmó que este tipo de financiación termina por convertirse en muy de nicho debido a que los proyectos de este tipo no son financiados por la banca tradicional. Explicó que si bien permite fondeo para proyectos que no tienen acceso al sistema financiero, su impacto en términos generales es pequeño.