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El Sistema funciona en línea con la transmisión de 12 cámaras especializadas bajo el techo de cada estadio, con el monitoreo constante de los puntos corporales de cada jugador
La Copa Mundial de Rusia 2018 fue la primero en iniciar esta ruta hacia la transición tecnológica, ampliando las tecnologías de Inteligencia Artificial con el VAR (Video Assistant Referee), o Árbitro Asistente de Video, que tiene como objetivo el seguimiento de una jugada en específica dentro de lo que se conoce como la ‘sala de realización’. Cuatro años después, Qatar 2022, en medio polémicas por las restricciones que se manejan en el Estado árabe para el próximo Mundial, también agudizó la experiencia a través de tecnología de punta implementada hacia los futbolistas. Y, por primera vez, al interior del balón oficial: ‘Al Rhila’.
La Fifa, desde 2020, ha estado desarrollando un sistema de precisión que usa Inteligencia Artificial en torno a las carencias que fueron observadas en el VAR primerizo de Rusia 2018, lo que evolucionó al Sistema de Tecnología Semiautomatizada de Fuera de Juego (Saot). Esta nueva función identifica 29 puntos corporales del futbolista para determinar si hubo un movimiento fuera de lugar.
El Sistema funciona en línea con la transmisión de 12 cámaras especializadas bajo el techo de cada estadio, con el monitoreo constante de los puntos corporales de cada jugador, en lo que se cuantifican hasta 50 tomas por segundo, arrojando una versión animada del movimiento en un tiempo inferior a 25 segundos.
Esta nueva función del VAR se desarrolla a partir de la tecnología de rastreo de extremidades o ‘limb-tracker’, que es la que permite construir las animaciones en vivo con figuraciones tridimensionales del esqueleto de cada futbolista. Esta revisión no solo se hace de una jugada en específico, sino que la tecnología toma cobertura de todo el partido en múltiples ángulos de visión.
Otro punto a favor que implementa esta evolución digital en el deporte es que las animaciones podrán ser publicadas en cuanto amerite la evidencia a la hinchada, en forma de decisiones a partir del juicio del sistema.
Aunque este sistema se mantuvo en ‘secreto oficial’ hasta este año, en 2021, Arsene Wegner, director de Desarrollo del Fútbol Mundial de la Fifa, comentó a algunos medios sobre las posibilidades de la automatización del fuera de juego, en vista de las nuevas innovaciones del arbitraje, de mayor precisión y mejor calidad.
Pioneros, además, la Fifa también anunció la Unidad de Medición Inercial (UMI), una nanotecnología que rastrea la motricidad de la pelota y el tiempo exacto en que fue golpeada. Este sistema envía hasta 500 datos por segundo al VOR (Video Operation Room), que también refiere en complemento con la función del Saot, en lo que envía alertas automáticas al VAR para que la jugada sea revisada a través de las animaciones.
“La Fifa está decidida a aprovechar los avances tecnológicos para mejorar el fútbol en todos los niveles y la demostración más fehaciente de ello es el uso de la tecnología de semiautomatizada”, compartió Gianni Infantino, presidente de la Fifa, a través de sus redes sociales.
