Gestión de residuos electrónicos, tarea de todos

Los aparatos eléctricos y electrónicos (AEE) hacen parte de nuestra cotidianidad, brindando comodidad y eficiencia a nuestras vidas. Los usamos para conectarnos a Internet, preparar los alimentos, entretenernos, trabajar, y, aunque todo esto hace parte de la rápida evolución digital del mundo, alguna vez se ha preguntado ¿qué pasa con estos productos cuando decidimos desecharlos?

Una vez se han descartado, se convierten en residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (Raee) y es clave entender por qué la devolución de estos por parte de los consumidores es tan importante, como su producción. Solo en Colombia, en 2021 el volumen de Raee fue de 334.000 toneladas métricas; una cifra que se ha incrementado significativamente desde 2015, cuando el volumen era de 278.000 toneladas, según el portal de estadísticas, Statista.

Precisamente, el rápido crecimiento de los Raee en Colombia y el mundo demuestra la importancia de hacer su respectiva devolución para garantizar su adecuada gestión y disposición final por parte de las entidades autorizadas. Esto no solo ayuda a promover la gestión sostenible de los Raee, sino que también profundiza las estrategias de economía circular, el aprovechamiento eficiente de los recursos naturales, y el reaprovechamiento de los residuos.

Por lo tanto, es fundamental sensibilizar y educar al consumidor, así como a los demás actores de las cadenas de valor de los AEE, para trabajar mancomunadamente con los sistemas de gestión y recolección, y promover modelos para el aprovechamiento de estos residuos. Para este fin, es clave el trabajo conjunto entre la ciudadanía, sector público y privado.

Desde hace varios años, esta tarea viene realizándose por parte de las empresas, con estrategias que van desde el desarrollo de sistemas e infraestructuras dispuestos para la gestión de Raee, hasta un trabajo de concientización de devolución hacia los ciudadanos, quienes cumplen un papel importante en la gestión de los residuos. Asimismo, el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible ha venido desarrollando la reglamentación para este proceso de gestión y disposición final de Raee. Igualmente, es importante destacar esfuerzos mancomunados entre los agentes del ecosistema como la propuesta de “Únete a la Devolución”, en la cual se llama a los consumidores a devolver los AEE que ya no usan.

Además, el trabajo mancomunado entre el sector privado y público abre el camino para nuevos desarrollos, implementar mejores usos, abrir la colaboración y cooperación e, incluso, para que surjan nuevos negocios que hacen parte de la economía circular. Solo en 2019, el valor potencial de las materias primas de los Raee superó US$57.000 millones, según estimaciones de la ONU y en términos de empleo, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) calcula que la gestión y el reciclaje de desechos sólidos genera empleo para entre 19 y 24 millones de personas en el mundo. Entonces, la adecuada gestión de Raee no solo fortalece la sostenibilidad ambiental, sino que también genera nuevas oportunidades, en un país que sigue apostando por el crecimiento económico sostenible.

Así pues, la colaboración entre empresas y Gobierno, así como el cambio cultural y la sensibilización de los ciudadanos son formas en las que la gestión adecuada de Raee puede ser más eficiente, generar cambios positivos para el país y contribuir con una industria que actúa en beneficio del medio ambiente con la reutilización y adecuada disposición de estos. Sin perder de vista, que también materializa una industria de uso y gestión sostenible, que abre puertas a nuevos negocios y genera empleos y resultados positivos a la economía y el medio ambiente.