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Áreas más propensas al desplazamiento por la IA.
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En Latinoamérica el porcentaje de consultados optimistas en una encuesta de Google supera el promedio mundial
El 30 de noviembre de 2022 Open AI abrió ChatGPT para el público en general y desencadenó una ola de expectativas que todavía persisten entre entusiastas y fatalistas de la inteligencia artificial, IA.
La destrucción de empleos es una de las más grandes preocupaciones en torno a esta tecnología. Sin embargo, el año pasado el temor sobre el potencial impacto negativo cayó siete puntos porcentuales.
De acuerdo con la encuesta denominada Our Life with AI: From innovation to application, elaborada por Google, el entusiasmo por el potencial ya supera los miedos.
En 2023, esa relación entre potencial y temor era 50-50. Pero el más reciente sondeo aplicado muestra que ahora, entre los encuestados globales, el lazo se estiró más hacia el optimismo (57%) y se encogió del lado del fatalismo (43%).
Según el World Economic Forum, WEF, las estimaciones iniciales apuntaban a que la IA desplazaría hasta 92 millones de empleos hacia 2030 y hay áreas laborales que son más susceptibles al reemplazo por estos sistemas autómatas inteligentes.
Otro informe del WEF que incluye una medición sobre esa exposición a la IA, encontró que los renglones más propensos son la misma IA y big data; lectura, escritura y matemáticas; marketing y medios de comunicación; pensamiento sistémico y lingüismo (ver gráfico).
Pese a la incertidumbre que se ha generado, en Latinoamérica, el índice de optimismo supera el dato global y llega hasta 70%.
Andrés Alvarado, director ejecutivo de LHH, empresa del Grupo Adecco, indicó que la IA está transformando el mundo laboral porque automatiza múltiples tareas, pero abre otros campos de acción.
“El temor a la pérdida de empleos suele surgir de un desconocimiento sobre cómo adaptarse o qué posiciones podrían verse reemplazadas”, anotó.
Desde su óptica, “más allá de los cargos que puedan desaparecer, es clave reconocer que a su vez están surgiendo nuevos puestos especializados, como aquellos centrados en analítica de datos, ciberseguridad y la integración de la IA en las compañías”.
De acuerdo con la muestra de Google, 84% de los encuestados cree que la IA aumentará la productividad.
El director ejecutivo de LHH enfatizó en que “hoy día, la adopción de estas herramientas debería ser un proceso natural dentro de las organizaciones. Es fundamental establecer directrices para su uso, garantizar un manejo adecuado de la información y evaluar qué procedimientos pueden optimizarse a través de la automatización en cada nivel de la empresa. En lugar de temer al cambio, es necesario comprenderlo y asumirlo como una oportunidad para evolucionar junto con el mercado”.
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