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El debate sobre los usos de esta tecnología están tomando mucho más fuerza. Los expertos tienen opiniones divididas, pero ven lejana la posibilidad de que la máquina supere al hombre
En los últimos años se ha dado un auge de la inteligencia artificial. De ella se viene hablando desde la década de los 50 del siglo XX, gracias a Alan Turing, conocido como el padre de la informática, de hecho, en la actualidad se sigue utilizando el llamado test Turing para valorar las IA.
Desde la creación en 1950 del primer ordenador de red neuronal por parte de dos estudiantes de Harvard hasta la actualidad, la inteligencia artificial ha evolucionado. Ya no es solo una máquina capaz de jugar ajedrez como la creada en 1952 por Arthur Samuel, ahora la IA es capaz de administrar una casa, escribir un libro, producir canciones y muchas otras actividades propias de los seres humanos.
Frente a esto hay quienes se preguntan si realmente hay posibilidades de que la IA reemplace el trabajo de los humanos. Cristian Torres, big data engineer de SoftServe, considera que es demasiado apresurado afirmar que la IA reemplazará a las personas. “Quizás suceda en unos años, pero para ciertos trabajos que son rutinarios”.
Pero que esto se dé también depende, según el experto, de avances en temas como la robótica. Se debe tener en cuenta, además, los costos y la capacidad de adopción en ciertas industrias. Torres habla también de la preocupación que se ha tornado alrededor de ChatGPT o MidJourney.
"Si bien son grandes avances en nuestra relación con las máquinas, no deja de ser más que efervescencia en los mercados de valores, generando tendencias y especulaciones que no siempre son precisas”, determina. A pesar de estas afirmaciones, un informe de McKinsey & Company estima que la inteligencia generativa podría contribuir entre US$2,6 y US$4,4 billones a la productividad anual en el mundo.
John Jairo Caicedo, docente de la especialización en gerencia de proyectos informáticos de la Uninpahu, asegura que el ser humano más que temerle a la inteligencia artificial, puede sacarle mucho provecho.
Considera que las herramientas actuales de IA no revisten ningún tipo de amenaza sobre ello. “Actualmente puedes usarla para hacer tareas que demandan mucho tiempo, como por ejemplo, diseñar una imagen con determinados contenidos, traducción de textos o creación de videos, entre otros”, dice el académico.
A lo que sí considera se le debe prestar atención es al uso que se le da a estas herramientas. “Usar un video en que pones imágenes de una persona sin su autorización y para fines que atentan contra su integridad”. A pesar de su posición, sí plantea que a futuro la IA podría representar una amenaza para la humanidad. “Esto pasaría, por ejemplo, si se desarrolla un robot con inteligencia artificial que haga tareas que el hombre, tal vez, no pueda hacer”, señala.
El informe ‘Inteligencia Artificial Generativa’ de Noventiq, revela que 19,4% de las empresas de América Latina ya están implementando la inteligencia artificial generativa, 36,4% ya ha tenido algún tipo de contacto con la misma o la está experimentando.Una de las herramientas más conocidas es ChatGPT, que según una investigación de MIT, aumentaba la productividad en casi un 40% de tareas de escritura como redacción de comunicados o correos electrónicos.
Según Glenda Kok, chief of technology business para Wunderman Thompson Latam, en la actualidad la IA se enfoca en tareas repetitivas y es buena en eso. “Es excelente encontrando patrones y generando asociaciones y estimaciones estadísticas en fracciones de segundo”, dice. Aunque reconoce que el desarrollo tecnológico está avanzando en “terrenos más sofisticados con implicaciones más transformacionales”.
Adriana Alba, chief growth officer de Fantástica, reconoce que el auge de la IA tiene implicaciones que pueden tornarse negativas si no se equilibra con otras acciones. Admite que eventualmente esta tecnología podrá generar pérdidas de empleo, especialmente en sectores manufactureros y de poca especialización.
Aunque concibe que la IA no ha llegado para reemplazar del todo al ser humano, sino que es una herramienta que lo ayuda a potenciar sus habilidades.
Cristian Torres dice que en la actualidad, la IA es mejor que los humanos en búsquedas de texto, validación de ortografía, generación de recomendaciones, generación de documentos, búsquedas más potentes que las realizadas solo con Google, traducciones de idiomas con contextos e incluso para el aprendizaje autónomo.
Con ella se pueden optimizar los tiempos. Por ejemplo, ChatGTP puede crear secuencias de temas y dividirlos en secciones específicas al aprender una determinada temática. De esta forma, los seres humanos pueden centrarse en las tareas más importantes como pensar, intuir, imaginar y la innovación”, apunta el experto en big data. A pesar de ello, dice que no hay que confiarse del todo, puesto que los diferentes tipos de aplicativos todavía requieren del discernimiento de un ser humano.
La Ocde estima que por lo menos 25% de los puestos de trabajo en América Latina corren riesgo por cuenta de la IA y el Banco Interamericano de Desarrollo ubica dicha cifra entre 36% y 45%. ChatGPT ha sido la herramienta de la que más se ha hablado. Según datos de Bloomberg, en el primer trimestre de 2023 se registraron 303 millones de visitas, 10% correspondió a Latinoamérica. Un informe de Grand View Research estima que entre 2023 y 2030 la IA registrará un crecimiento anual compuesto de 37,3%. En EE.UU. ya se discute en el Congreso su regulación.