MI SELECCIÓN DE NOTICIAS
Noticias personalizadas, de acuerdo a sus temas de interés
Cuánto cobra un artista por reproducción de Spotify
Taylor Swift, Alejandro Sanz, Rihanna, Prince y Los Beatles han sido varios de los músicos que han estado en contra de estas apps
Spotify es, sin duda, la aplicación de música más usada en el planeta. Esta app tiene 406 millones de usuarios activos por mes. De acuerdo con Statista, 220 millones de internautas son de la categoría premium.
La plataforma verde ofrece a los artistas un espacio donde se conozca su música, junto con un reconocimiento económico por la cantidad de veces que se oye su canción. Según varias fuentes, el pago que se le ofrece al artista por reproducción es de entre US$0,003 y US$0,005.
Para obtener US$1 millón, se necesitan más de 333 millones de reproducciones. Si desea obtener US$10.000, su producto va a tener que oírse 333.000 veces. Sin embargo, el propio Spotify hace claridad sobre el destino del dinero que paga. “En muchos casos, los pagos de regalías se realizan una vez al mes, pero la fecha y la cantidad exactas de los pagos que reciben los artistas y compositores dependen de los acuerdos que tengan con el sello discográfico, el distribuidor o las sociedades de recaudación y editores en el caso de los compositores”. Es decir, para llegar a ese primer millón de dólares hacia el cantante exclusivamente, la canción debe escucharse más de esas 333 millones de veces.
Para el caso de Colombia, de acuerdo con Juan Camilo Cardona, director de Business Intelligence de Codiscos, se pagan US$0,47 centavos de dólar por cada mil reproducciones. Es decir, para llegar a los US$10.000 en el país, se necesitarían casi 2,9 millones de reproducciones, por la diferencia de la tarifa entre ambos países.
“Para calcular la cuota de reproducciones, contamos el total de repeticiones en un mes en particular y determinamos la proporción de esas reproducciones que corresponde a personas que escucharon música que un titular de derechos en particular controla o tiene como propiedad”, aseguran desde la compañía. Además, Spotify aclaró que los pagos también pueden variar “por las diferencias en el modo en que se reproduce su música”.
Las transferencias de este dinero se le hacen a los titulares de los derechos, que normalmente son las discográficas, quienes, de acuerdo con las condiciones que se hayan firmado, entregan a cada artista lo correspondiente según los contratos.
De hecho, en su momento, varias de las estrellas más importantes del mundo de la música se negaron a poner sus álbumes en esta aplicación. Hace ya 10 años, Taylor Swift, Alejandro Sanz, Rihanna, Prince o Los Beatles estaban en contra de poner sus canciones en las plataformas que hoy dominan el mercado. “Lo encuentro increíble, decepcionante y realmente poco probable por parte de esta compañía históricamente progresiva y generosa. Esto no se trata de mí”, afirmó Swift en su momento. Sanz fue un paso más allá y comparó el tema del copyright, ya que su música estaba en este tipo apps sin su autorización: “Demuestren que están a favor de los derechos, de los derechos de los niños con Sida en África a tener medicación a su alcance. No me fastidien con estupideces. Saben que los derechos de los creadores son legítimos”, declaró el cantante español.
Sin embargo, y a pesar de las críticas por parte de varios artistas a estas aplicaciones, Spotify se impuso como una de las apps más usadas en el mundo. En 2023, era el servicio de música con más suscriptores, con 246 millones, 129 millones más que el segundo en ese momento: Tencent Music. Además, frente a Apple Music, la variación era de más de 150 millones de usuarios aproximadamente. Todos de acuerdo a cifras de Statista.
Ya hasta varios músicos se miden por las métricas. Arcángel, reguetonero puertorriqueño, dijo en una entrevista al canal de YouTube, Molusco TV, que tenía una canción en Spotify con más reproducciones que las del Rey del Pop, Michael Jackson. Sin embargo, el puertorriqueño alabó a Jackson y afirmó que su hito de vender 100 millones de álbumes hoy en día, sin la ayuda de herramientas digitales, como las redes sociales, sería imposible para cualquiera.