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Según un grupo de investigadores de Australia, 78,8% aumentó la precisión en Ecografías endoscópicas usando inteligencia artificial.
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Capacidad de gestión y almacenamiento de datos, predicción, toma de decisiones y aprendizaje son algunos de los aspectos que mencionan los expertos
La inteligencia artificial es uno de los temas del momento. Cada vez se presentan nuevas innovaciones en este campo. Sectores como la banca, comunicaciones, entretenimiento y muchos más ya se han visto impactados ante su avance.
La tendencia del uso de este tipo de tecnología está al alza, ya que el informe ‘La inteligencia artificial en América Latina’, de MIT Technology Review, señala que si bien hay desafíos en el uso de esta inteligencia en América Latina, hay cada vez más empresas que están utilizando este recurso.
Ahora bien, existen múltiples temas que se pueden abordar con relación a la inteligencia artificial; por ejemplo, las regulaciones gubernamentales en su uso o las líneas éticas, porque es que es tal el avance que la inteligencia artificial tiene que algunos piensan que esta puede hacer cosas que los seres humanos no. Es por ello que nos dimos a la tarea de consultar con expertos si lo anterior es real o no.
“Estas capacidades muestran el poder de la inteligencia artificial; pero es crucial reconocer que esta complementa las habilidades humanas, en lugar de reemplazarlas completamente”.
“La inteligencia artificial no se desarrolla a sí misma, así que el humano está por delante. Nuestro cerebro es una obra de miles de millones de años de ‘apuestas’ evolutivas que han sido acertadas”.
Se podría decir que “los humanos podemos hacer lo mismo que hace la inteligencia artificial; la principal diferencia radica en la capacidad de procesamiento que esta tiene para hacer algunas actividades”, mencionó Jovani Jiménez, profesor y director del grupo de investigación de inteligencia artificial en la Universidad Nacional.
Sin embargo, para Jiménez las capacidades en las que la inteligencia artificial supera a los humanos están atadas a condiciones naturales “debido a factores biológicos, cognitivos y temporales”, señaló.
Ahora bien, la primera de las capacidades que el investigador mencionó es que “la inteligencia artificial puede procesar enormes cantidades de datos en segundos; por ejemplo, un algoritmo puede analizar millones de imágenes para identificar patrones en cuestión de minutos, una tarea que le llevaría años de trabajo continuo a un equipo humano”.
Adicionalmente, Jiménez afirmó que la inteligencia artificial opera sin cansancio, tampoco recibe ninguna influencia del exterior porque no tiene capacidad de sentir nada, al contrario de una persona. “Las máquinas no tienen necesidades biológicas, permitiendo un funcionamiento constante y predecible”, agregó.
A lo anterior, se suma la capacidad de memoria, que es casi infinita; también, una habilidad superior en cuanto al aprendizaje de los errores; y una mayor capacidad de predicción y simulación en escenarios complejos, algunos de ellos, incluso, ligados a la salud humana.
Con base en lo anterior, una investigación titulada ‘Inteligencia artificial en el diagnóstico por imágenes’, realizado por investigadores de universidades australianas como Sydney, Macquarie, Melbourne y New South Wales, señalaron que la inteligencia artificial está revolucionando esta área de la ciencia a partir del aumento de la eficiencia en la prestación médica personalizada.
Por su parte, Rafael González, profesor de la facultad de Ingeniería de la Universidad Javeriana, reafirmó que la inteligencia artificial sí tiene una mayor capacidad en gestión y procesamiento de datos. “Por ejemplo, ya nos supera en juegos, desde clásicos como Go, hasta Pac-Man y Super Mario e incluso, laberintos físicos”, señaló.
Asimismo, González apuntó una gran diferencia entre este tipo de inteligencia y los humanos, “las personas aprendemos individualmente, pero el aprendizaje de la inteligencia artificial es distribuido y escalable; por ejemplo, si un vehículo autónomo se estrella, este aprenderá del error, y una actualización hará que ningún otro vehículo del mismo tipo repita ese error. Lo anterior no sucede con las personas”, concluyó.
Finalmente, Carlos Alberto Parra, profesor titular de la facultad de Ingeniería, también de la Javeriana, expresó que “la inteligencia artificial se puede entrenar para que se adecue a un problema, de manera tal que pueda usar información, que en general se encuentra representada como tablas que pueden tener elementos cuantitativos o cualitativos que generan conocimiento para que entregue respuestas a ese tipo de situaciones; en este contexto, el ser humano se ve superado”.
Para el director de la especialización en inteligencia artificial de la Javeriana, Óscar Martínez, la inteligencia artificial no hace cosas adicionales a las que un humano realiza. “Muchos piensan en la inteligencia artificial como el robot, pero la definición primaria es el algoritmo que mueve la máquina”, afirmó.
Por lo tanto, si bien la inteligencia artificial opera a mayor velocidad, esto no significa que el humano no pueda hacerlo, explicó. Luego añadió: “lo que realiza la inteligencia artificial responde a información que los seres humanos han dado; pero esta no puede desarrollarse a sí misma, el humano está por delante en esa competencia”.
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