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Por el contrario, la marca Samsung cuenta con algunos de los modelos en el mercado con menor nivel de radiación
Los teléfonos inteligentes emiten pequeñas cantidades de radiación de radio frecuencia, la cual puede ser absorbida cuando el dispositivo está en uso o inactivo, en cualquier lugar cerca del cuerpo. El parámetro utilizado para medirla es la tasa de absorción específica (SAR).
Según un estudio de la agencia especializada en análisis de datos, Visual Capitalist, el Motorola Edge tiene la emisión de radiación más alta con un valor SAR de 1,79 vatios de radiación por kilogramo. Eso es significativamente más alto que la mayoría de los otros modelos de teléfonos inteligentes en el mercado actual, y se ubica cerca de los límites establecidos por la Unión Europea para teléfonos celulares (dos vatios por kilogramo).
En segundo lugar, se ubica el Axon 11 5G de ZTE con un valor de 1,59, seguido por el OnePlus 6T en uno cercano con 1,55 SAR. El Sony Experia AX2 Plus con 1,41 y Google Pixel 3 XL y 3A XL con 1,39 terminan la lista de los 5 con más radiación. Entre los smartphones con el nivel más bajo de radiación se encuentran el ZTE Blade V10, con 0,13 vatios de radiación por kilogramo.
Los dispositivos móviles de Samsung conllevan algunos de los menores riesgos de radiación. La compañía tiene cuatro teléfonos considerados los mejores de la categoría. El Galaxy Note 10+ es uno de los mejores modelos de su línea, ya que emite apenas 0,19 vatios por kilogramo.
Aunque no hay un consenso científico claro sobre los efectos de la radiación en el cuerpo humano, de acuerdo con EMF Academy, para reducir la probabilidad de ver afectaciones a la salud, se recomienda apagar el celular en la noche o ponerlo en modo avión. Así mismo, al momento de responder una llamada, se recomienda hacerlo con manos libres con el fin de mantener el celular alejado de la cabeza.
