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Los microinfluenciadores se posicionan en el mercado digital. Además, algunas marcas los prefieren por su público segmentado
Ser influencer es una labor que ha cobrado fuerza y relevancia comercial en los últimos años, debido al gran auge de las redes sociales. Actualmente, muchas marcas prefieren pautar a través de personas con un alto número de seguidores, en vez de usar medios tradicionales como la televisión. Esto se debe a que su alcance puede llegar a ser mayor por medio de estos canales, lo que permite segmentar el nicho al que se desea llegar, con un mejor posicionamiento en el mundo digital.
De acuerdo con cifras de Statista, en Colombia hay 407,810 influenciadores en Instagram. Un número alto, pero no tanto en comparación con Brasil, donde hay 9.176.380 en la misma red social. Existen personas que hablan de diferentes temas, algunos sobre belleza, salud, ejercicio, comidas, o simplemente quieren mostrar su vida. No es necesario ser un experto en lo que se dice, de hecho, pocos lo son, lo importante es que su contenido genere que la audiencia se identifique con ellos y haya interacción.
“El mercado considera un influenciador potencial desde los 10.000 seguidores en adelante”, afirmó, Diana Becerra, Directora digital de Tank.
Para ser influenciador, solo hace falta tener un celular que le permita compartir contenido. Sin embargo, pararse frente una cámara, o postear contenido, no asegura el éxito de su carrera en las redes sociales. Es necesario generar una conexión con los seguidores, hacer que se interesen cada vez más por su vida, y sobre todo, que su opinión se vuelva valiosa para el público, al punto de que crean lo que les recomiendan.
Existen diferentes categorías. Si tiene entre 1 y 10.000 seguidores es considerado un nano-influenciador, de 10.000 a 50.000 es micro-influenciador, de 50.000 a 200.000 es influenciador nivel medio, de 200.000 a 1.000.000 es macro-influenciador, y más de 1.000.000 es mega-influenciador, según Statista.
Pocas redes sociales pagan por tener un alto número de seguidores. De hecho, algunas como Instagram o Twitter no pagan por ello. La manera de monetizar a través de estos medios es por la pauta, cuando las marcas les pagan a las personas por recomendarlas o publicar sus productos; y dependiendo del alcance que tenga y el tiempo que dure en la red, se genera el pago.
“Muchas marcas prefieren influenciadores micro porque siguen teniendo gran credibilidad en el público. Se sabe que muchas veces las campañas que mueven son a través de canje, es decir, que si tienen una afinidad por el producto o servicio, lo están promocionando es por tenerlo, por aprovecharlo”, dijo Becerra.
Sin embargo, existen otras que sí le pagan por tener cierto número de reproducciones, seguidores o “me gustas”. Por ejemplo, si usted activa la opción de monetización en Facebook, podría ganar dinero si cumple con ciertos requisitos, como: tener mínimo 10.000 seguidores, contar con 30.000 reproducciones de mínimo 1 minuto en vídeos que duren aunque sea 3 minutos en los últimos 60 días, y cumplir con las normas de Facebook para la monetización. YouTube paga por cada 1.000 vistas cerca de 50 centavos, luego de que el usuario haya pasado los 1.000 suscriptores.
Los influenciadores tradicionales han sido de gran ayuda para las empresas que buscan pautas a través de ellos. No obstante, en los últimos años esto ha ido cambiando, las marcas ya no buscan personas con el número más alto de seguidores; ahora, los micro influenciadores están ganando más fuerza. Esto se debe a que ellos tienen un nicho en particular de la audiencia, enfocándose en ciertos temas, los que les permite a las compañías llegar de forma más directa al segmento que quieren llegar.
“Los micro influenciadores tienen nichos muy específicos, y eso hace que las marcas sepan que efectivamente están apuntando a su público objetivo. Las campañas pueden ser más efectivas en algunas ocasiones, en vez de pagar una o dos celebridades, se piensa en tener 20 o 30 influenciadores, y ellos van creciendo con las marcas”, agregó Becerra.
Las redes sociales que más han ayudado a posicionar a los influenciadores son Facebook, Youtube e Instagram, las cuales son las más usadas según Hootsuite, junto con WhatsApp.
