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Los dispositivos de realidad virtual pueden encontrarse desde $30.000 hasta $7 millones y dependerán de sus especificaciones
El mundo digital de hoy tiene a la mano nuevas herramientas para facilitar los procesos sociales y económicos. Y la realidad aumentada (AR) y virtual (VR) son conceptos tecnológicos que están en boca constantemente.
Aunque son desarrollos parecidos tienen un diferencial: el AR agrega elementos de la virtualidad al mundo real, mientras que el segundo crea un entorno virtual en su totalidad. Es importante tener en cuenta los precios de esta tecnología, además de sus aplicaciones, las cuales van más allá de la industria del videojuego.
Para acceder a estos espacios son necesarias unas gafas, también conocidos como cascos, de VR. El mercado ofrece un abanico de opciones pensado tanto para smartphones como para computadores de gran potencia. Los dispositivos más baratos tienen precios desde $30.000 hasta $50.000 aproximadamente y están pensados para celulares.
Hay modelos más costosos que ofrecen una experiencia de mejor calidad y cuyo uso va en línea con el computador que se esté usando. La referencia Pimax Vision 8K X, por ejemplo, es una de las más caras y se encuentra en Amazon por $7,6 millones. RV HTC Vive Pro 2 y Oculus Rift S, con precios de $6,9 millones y $4,9 millones, respectivamente, son otras de las opciones. Víctor Solano, docente y consultor en reputación digital, asegura que “la realidad virtual entra primero por los ojos”. Sin embargo, los cascos para VR incluyen una experiencia auditiva que potencia la experiencia. “Se han diseñado más herramientas como trajes para sentir sensaciones en el cuerpo; se recurre a sensores que generen calor, frío y vibraciones”, aseguró el experto. En la industria del entretenimiento, por ejemplo, se puede emplear para simular la experiencia en una montaña rusa.
Aplicaciones de la VR
La industria de los videojuegos es apenas el inicio de la multiplicidad de usos para la realidad virtual y aumentada. Ómar Gamboa, asesor y conferencista en marketing digital, asegura que la medicina es uno de los campos en la que se aplica la tecnología. “Se pueden entender mejor las enfermedades o entrenarse de forma detallada para hacer cirugías”, aseguró.
Solano agregó que en el diseño de obras civiles y arquitectónicas se puede encontrar el apoyo de la VR, así como en educación y otras áreas como la investigación molecular. “Se emplea para instruir en geografía; también para enseñar temas que no son fáciles de comprender de manera tangible. En esa definición entran tanto las magnitudes cósmicas como el mundo de la nanotecnología”, dijo.
Según el experto, la apuesta sobre su uso se puede subir al facilitar el estudio del átomo o los enlaces covalentes en química. El turismo es otra de las áreas de aplicación. La realidad virtual puede ayudar a conocer espacios previamente y acerca a la persona al destino al recrear el espacio físico.
“Lo más interesante es que la realidad virtual se convirtió en el motor de una tecnología más evolucionada: los metaversos. Realmente cualquier industria puede hacer uso de la herramienta”, afirmó Solano.
