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El grupo estadounidense, respaldado por la firma de capital riesgo brasileña 3G Capital y Warren Buffett, anunció por sorpresa el pasado viernes una oferta de US$ 50 por acción para fusionarse con el dueño de marcas como Dove, Rexona, Lipton, Bonella, Knor, entre otras.
La oferta, que suponía una prima del 18% sobre el cierre de la cotización de Unilever del jueves, fue inmediatamente rechazada por el consejo de administración del grupo de consumo europeo.
Este consideró que la propuesta "infravalora Unilever" y consideraba que no suponía "beneficio alguno, ya sea financiero o estratégico, para los accionistas. Unilever no ve fundamentos para continuar las negociaciones". De este modo, la compañía que dirige Paul Polman como CEO, instaba a los accionistas de Unilever a rechazar la oferta de Kraft Heinz, argumentando que una adquisición destruiría el valor a largo plazo del grupo angloholandés.
De manera que hoy los títulos de Unilever reciben un revés en Bolsa cercano al 7%, tras haber caído hasta un 8% en la apertura de la sesión.
Comunicado
Los dos grupos anunciaron ayer en un comunicado que habían acordado, de manera amistosa, la retirada de la propuesta para combinar ambas compañías, reiterando el grupo norteamericano su respeto por la cultura, estrategia y liderazgo de Unilever.
La retirada se produce sólo unas horas después de que la primera ministra británicaq, Theresa May, hubiese ordenado a los funcionarios estudiar las implicaciones de un posible acuerdo.
Los expertos esperaban que Kraft Heinz aumentase su oferta por Unilever tras el rechazo inicial del viernes. Las acciones de la empresa europea subieron el viernes más de 13% en las Bolsa de Ámsterdam y Londres. Según las leyes británicas que rigen las opas, Kraft Heinz tenía de plazo hasta el 17 de marzo para presentar una oferta vinculante de Unilever o, en caso contrario, debía esperar un plazo de seis meses.
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