En cualquier conversación sobre tecnología hoy en día, uno de los temas más tratados es el crecimiento de la informática basada en la nube para cualquier organización en el mundo. Con el nombre de Software-as-a-Service (SaaS), la popularidad de las aplicaciones empresariales en la nube se debe a la creciente demanda de flexibilidad y predicción de precios. El Mercado está viendo el Cloud Computing como elemento fundamental en la transformación de su negocio. De acuerdo con IDC, para 2016, más de 75% de la inversión en IT será cloud-based o híbrida.
En este contexto, el tema más urgente que enfrentan las empresas es la tasa de aceleración del cambio. El darwinismo empresarial es cada vez mayor y las amenazas y oportunidades se multiplican. La convergencia de factores sociales, movilidad, la nube, análisis de grandes volúmenes de información y redes empresariales que conectan a empleados, socios y clientes, han obligado a las empresas a adaptarse más rápidamente a la forma de hacer negocios en sus respectivas industrias o, de lo contrario, entrar en riesgo de desaparecer.
Dicho esto, cabe destacar que 50% de las compañías del Fortune 500 han desaparecido de la lista en los últimos 12 años. La crisis está tocando a muchas firmas, grandes y pequeñas, y con toda seguridad, el paso del tiempo corroborará buena parte de la tesis de Darwin, ya que, la empresa que sobreviva “no será la más fuerte sino la más adaptable al cambio”.
Por esto, las empresas tienen que moverse rápido, no solo a la velocidad adecuada, sino también en la dirección correcta. A esto le llamamos Velocidad en los Negocios. Según Forrester Research uno de los sectores donde se generarán mayores inversiones será el software, se predice que crezca un 3,3% este año y un 6,2% en 2014. Por otro lado, las inversiones también “se centrarán en implementaciones basadas en la nube y el desarrollo de aplicaciones móviles”.
Esta visión ayuda a los clientes a definir sus estrategias para alcanzar esta velocidad: se trata de la adaptación adecuada en la nube basada en las propias necesidades del cliente y su estrategia. Es así como las empresas pueden ir evolucionando hacia la nube dependiendo de su situación y contexto logrando obtener una nube personalizada, en tiempo real y con una experiencia de usuario completa.
En este ambiente, la seguridad tiene un rol primordial; cuando los datos importantes se trasladan offsite a un proveedor de servicio, la empresa necesita garantizar que el sitio es seguro. Los proveedores albergan sus aplicaciones en centros de datos de primera magnitud y con una gran capacidad, ventilación y prestaciones de seguridad. También emplean encriptación y lo último en protocolos de seguridad para garantizar la confidencialidad e integridad de los datos, de esta manera se reduce enormemente la posibilidad de brechas y filtraciones en el mercado.
Así, la nube es una forma mucho más simple para consumir la tecnología y procesar la información en la llamada velocidad de negocios, obteniendo mayor flexibilidad y agilidad en sus modelos de computación. Para esto existen diversas soluciones en el mercado que están diseñadas para pymes y grandes corporaciones. Por ejemplo, existen paquetes integrados y completos que pueden gestionar la cadena de valor de toda la empresa - desde finanzas hasta recursos humanos, ventas, compras, servicio al cliente y cadena de suministro-.
Estas soluciones permiten un incremento en la eficiencia de la organización al hacer posibles procesos completos, proporcionando una visión en tiempo real de la situación del negocio a través de analíticos e informes integrados. Esto permite tener acceso a la funcionalidad empresarial y al análisis en cualquier momento, en cualquier lugar y desde un amplio abanico de dispositivos móviles, con centros de datos altamente seguros que son gestionados, monitorizados y mantenidos por expertos.
Según Elías Kayal Ahmar, consultor de IDS, la tendencia de resguardar la información en la nube es imparable y se calcula que, en 2015, 37% de los trabajadores manejará los datos en sus dispositivos. Para todas las compañías que quieren crecer y ser competitivas es, sin lugar a duda, una inversión inteligente. Las empresas necesitan moverse rápido, en la dirección correcta y subirse a la nube, esto las ayudará significativamente para alcanzar la “velocidad en los negocios”.