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Para garantizar los cerca de $3,7 billones, que según Analfe, los colombianos han ahorrado en estos fondos, el Ministerio de Hacienda expidió una reglamentación con tres componente fundamentales: clasificar a los fondos; poner un techo a los créditos que pueden ofrecer; y establecer indicadores de liquidez, puntos que no fueron bien recibidos.
Como primera medida, el Gobierno organizó los fondos según sus activos: los fondos básicos, los pequeños, serán los que tengan un monto total de activos menores a $3.600 millones.
En la segunda categoría, la intermedia, estarán los fondos con activos entre $3.600 millones y $10.000 millones, mientras que los fondos plenos serán los que superen los $10.000 millones en activos.
Sobre estos últimos recaerán los topes de créditos que pueden ofrecer, siendo este el principal punto de diferencia entre el gremio de fondos de empleados, Analfe, y Minhacienda.
Según los cambios, ningún fondo pleno podrá realizar con uno o varios asociados, operaciones de crédito que excedan 10% del patrimonio técnico de la asociación, “si la única garantía de la operación es el patrimonio del deudor”, como sucede en muchos casos.
Sin embargo, de haber garantías, se podría autorizar, como excepción, créditos de hasta 15% del patrimonio.
Para el director de la Unidad de Regulación Financiera, David Salamanca, la reglamentación es “una apuesta para fortalecer a las entidades de esa naturaleza”, pues da seguridad sobre las operaciones que pueden hacer los fondos, “da reglas fijas y se garantiza el desarrollo de esa industria pero sostenible” lo que se ve como una buena medida.
Además, se exigirá un indicador de solidez de 9% que saldrá de la división del patrimonio y los activos ponderados, “que garantiza que los recursos propios no se pueden retirar y que sean suficientes para cubrir la colocación de la cartera”, dijo Salamanca.
Sin embargo, los fondos tienen reparos sobre la reglamentación, al punto que, según conoció LR, Analfe y Minhacienda se han reunido luego de la expedición del decreto, para buscar su corrección.
Reconociendo fallas en la norma, la gerente del Fondo de Empleados de Manpower, Luz Ángela Ortiz, consideró que “hay algunos fondos que no tienen un patrimonio muy bien constituido, porque tienen colocaciones muy bajas”.
Según Ortiz, “algunos fondos llevan 90% de su aporte al patrimonio, otros al ahorro permanente, eso hace que las estructuras sean diferentes”, lo que no permite que la norma sea aplicable a todas las asociaciones, lo que se debe revisar.
Estas nuevas reglas de juego recaerán sobre los más de 80 fondos más grandes del país, dentro de los que se cuentan Presente, del Grupo Éxito, Febancolombia, de Bancolombia y FEC, de Colsubsidio, todos superando los 10.000 afiliados.
El grueso de los fondos de empleados está ubicado en la categoría básica, donde hay más de 1.000 fondos.
¿Qué pasó con los fondos y la Reforma?
Durante las discusiones de la Tributaria, Analfe expuso el efecto de algunos nuevos tributos que deberían pagar los fondos y que finalmente no los afectaron, pues no se incluyó ningún gravamen para los fondos de empleados, “constituidos por los ahorros de cientos de trabajadores y pensionados”. El gremio ha reconocido que los colombianos afiliados a los fondos han ahorrado cerca de $3,7 millones. En contraste, se han dado beneficios y créditos que acumulan cerca de $5,3 billones, lo que quiere decir que cada uno del millón de afiliados, debe en promedio $5,3 millones.
La opinión
David Salamanca
Director de la unidad de regulación Financiera
“Es una discusión en la que hemos estado involucrados con los fondos por dos años y es una apuesta para fortalecer a esas entidades”.
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