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El programador informático tenía pendiente una solicitud de extradición a Estados Unidos que había sido aprobada esta mañana
John McAfee, el fundador de la empresa de ciberseguridad McAfee, fue encontrado muerto en su celda en una prisión en Barcelona después de que la Audiencia Nacional de España autorizara su extradición a Estados Unidos. De acuerdo con información proporcionada por el Departamento de Justicia Regional Catalán, todo apunta a que el creador del antivirus se habría suicidado.
De acuerdo con la agencia de noticias Reuters, en octubre, los fiscales federales de Estados Unidos presentaron una acusación contra McAfee por evasión de impuestos y omisión deliberada de declaraciones. Esto se produjo poco después de que la Comisión de Valores de Estados Unidos dijera que había presentado una acusación civil contra McAfee, alegando que había obtenido más de US$23,1 millones en ingresos no declarados por recomendaciones falsas y engañosas sobre criptomonedas.
Fue arrestado por evasión de impuestos pues no presentó declaraciones de durante cuatro años. Había estado en la cárcel en España desde el 6 de octubre, enfrentando cargos de que escondió activos importantes que incluían bienes raíces y un yate.
Luego de su detención, Estados Unidos solicitó el inicio del proceso de extradición, por lo que se encontraba a la espera de que se resolviera la solicitud. Sin embargo, el empresario contaba aún con un mecanismo de apelación.
En Estados Unidos, McAfee se enfrentaría a cargos de fraude fiscal, según un documento judicial publicado el miércoles. Sin embargo, días antes de conocerse su muerte y la decisión de la Audiencia Nacional de España, el magnate afirmó que las acusaciones en su contra tenían una motivación netamente política. Lo anterior debido a las acusaciones presentadas por el Servicio de Impuestos Internos a su intento fallido de presentarse como candidato del Partido Libertario en las elecciones presidenciales de Estados Unidos de 2020.
A su vez, la defensa del pionero de la ciberseguridad había argumentado que la solicitud de extradición tenía motivaciones políticas y, por lo tanto, no era apropiada. No estaba de acuerdo con el sistema monetario actual, que lo ha convertido en el "enemigo público número uno", según documentos judiciales publicados el miércoles. Estados Unidos calcula que McAfee debía más de US$4,2 millones en impuestos, según muestran los documentos.
"John fue y siempre será recordado como un luchador", dijo a Wall Street Journal Nishay K. Sanan, abogada que representa al Sr. McAfee en los procesos penales de Estados Unidos. "Trató de amar a este país, pero el gobierno de Estados Unidos hizo que su existencia fuera imposible".
En paralelo, el fiscal español Carlos Bautista dijo que McAfee es simplemente un evasor de impuestos y descartó la motivación política, insistiendo en que el Partido Libertario rara vez obtiene más del 1% de los votos en las elecciones estadounidenses.
Si bien McAfee fundó la empresa que aún lleva su nombre en 1987, vendió su participación en la década de 1990 por más de US$ 100 millones.
"Aunque John McAfee fundó la empresa, no ha estado asociado con nuestra empresa en ninguna capacidad durante más de 25 años. Dicho esto, nuestros pensamientos van hacia su familia y sus seres queridos", dijo a Wall Street Journal una portavoz de McAfee Corp. por correo electrónico el miércoles.
En los últimos años, McAfee se centró en las criptomonedas, lo que promovió con una imagen de forajido. En 2017, McAfee predijo en un tweet que el bitcoin se valoraría en US$500.000 en tres años, pero esta predicción no se cumplió.
El pionero del software antivirus era considerando excéntrico y durante su vida tuvo varios enfrentamientos con la ley. Huyó de Belice, país en el que vivía, cuando la policía trató de interrogarlo después de que su vecino fue encontrado muerto con un disparo en la cabeza en 2012. También fue arrestado en República Dominicana en 2019 cuando su barco atracó en el país y encontraron en su interior armas, municiones y dinero en efectivo. En esa oportunidad, la Policía lo dejó en libertad al comprobar que todas las armas habían sido debidamente declaradas.
McAfee repitió de manera recurrente que no se sentía seguro y que existía un complot contra él por parte del Gobierno de Estados Unidos.