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La Casa Vincens está ubicada en Barcelona y se terminó de construir en 1885, cuando Gaudí tenía 30 años, ahora es posible visitarla.
Se trata de Casa Vicens, la primera casa ideada por Antoni Gaudí, reconocido arquitecto y diseñador del templo La Sagrada Familia en Barcelona.
Por más de 136 años esta residencia pensada para ser una lujosa casa familiar catalana, estuvo cerrada. Pero el 12 de julio dos personas tendrán el privilegio de reservar una noche en esta obra invaluable del Modernismo, y además disfrutarán un menú de estrella Michelin en el comedor principal, preparado por la Escuela de Hostelería Hofmann e inspirado en el trabajo del arquitecto.
Los afortunados serán los primeros que realicen la solicitud de reservación por medio de Airbnb, y el costo tan solo será de €1, siendo esta cifra un valor simbólico.
Quienes se hospeden en este edificio referente en el movimiento Art Nouveau, tendrán acceso a la instalación por completo, descansarán en el dormitorio principal, y al despertar podrán desayunar un menú mediterráneo en el jardín privado y posteriormente tomar una copa en el salón fumador, teniendo como vista la decoración interior que fusiona estilos moriscos, neoclásicos y orgánicos.
En 2017 un grupo interdisciplinar inició el proceso de rehabilitación del lugar que ahora es una Casa Museo reconocida por el Consejo Mundial de Viajes y Turismo. Emili Masferrer, gerente de la Casa Vicens y anfitrión de la estancia, guiará a los huéspedes en un tour de bienvenida.
“Estamos encantados de dar a los huéspedes la oportunidad de conocer esta casa tal y como la diseñó Gaudí: como un oasis para pasar el verano en Barcelona. Estamos profundamente comprometidos con la preservación del patrimonio cultural de Gaudí y será un gran placer compartir los secretos del edificio y su rica historia con los huéspedes”, comentó Masferrer.
Y es un negocio más a sumar a otros tantos que ya atesora como su cadena hotelera MIM en Ibiza, Mallorca o Andorra, entre otros lugares
Optar por una cena balanceada, beber agua, y elegir bebidas claras como el vodka o la ginebra, son las claves para evitar el guayabo