Aprenda a comer y a controlar el peso

Comienza un nuevo año, un libro en blanco en cuyas páginas podemos ir escribiendo pequeños o grandes éxitos. Ante nosotros tenemos la oportunidad de llevar a cabo, finalmente, ese viejo propósito de aprender a alimentarnos bien, de ser dueños de nuestros impulsos a la hora de sentarnos a la mesa, de dejar de equivocarnos al comer.

Esta vez puede ser la definitiva, y en ese esfuerzo nos va a ayudar el doctor Antonio Escribano (Córdoba, 1 de abril de 1950), un especialista en Endocrinología y Nutrición que, a lo largo de más de 40 años de ejercicio de su profesión se ha puesto en la piel de miles de personas con problemas de sobrepeso y ha interiorizado cuáles son sus inquietudes y resistencias. Precisamente lanzó un libro para enseñar a comer, se trata de Aprende a comer y a controlar tu peso.

El objetivo, defiende el facultativo, no debe ser perder kilos en un breve plazo de tiempo, sino aprender a comer tomando la iniciativa. Se trata de conseguir disfrutar del sabor de lo que comemos y, al mismo tiempo, contribuir a la salud. “Todo ello nos hará sentir satisfechos por dominar la situación y no ser esclavos de ella. Vivimos en un mundo con una oferta casi infinita de alimentos, pero la idea es saber elegir, saber dosificar y mantener hábitos positivos”, dice. Si lo hacemos así, con toda probabilidad perderemos aquella grasa que nos está haciendo daño.

El doctor Escribano equipara la alimentación saludable a un taburete con tres patas más una. La primera la componen los alimentos que elegimos comer; la segunda, la cantidad que tomamos de cada uno; la tercera, nuestros hábitos a la hora de consumirlo, y la cuarta, la actividad física, que para el especialista cierra el círculo de una actitud completa hacia una vida sana y una alimentación compensada.

¿Cómo empezar a cuidar lo que como?
Busque un motivo para comenzar a cuidarse. No espere a encontrar un estímulo externo, como un acontecimiento o una boda. Hay que ir a por las motivaciones, y estas deben salir desde el interior. Cualquier momento es bueno para empezar. Igual que en carretera, cada cierto número de kilómetros hay un cambio de sentido para facilitarnos dar la vuelta, la vida nos ofrece a cada instante esa señal. La voluntad se entrena.