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El PGA Tour y el Fondo de Inversión Pública de Riad han acordado crear una entidad gestionada de forma conjunta para albergar sus operaciones comerciales
Arabia Saudí destinará una gran cantidad de dinero en la mayor organización profesional de golf del mundo para sellar una asombrosa fusión entre el circuito disidente, LIV Golf, y el estadounidense PGA Tour.
La aportación, que podría ascender a unos US$3.000 millones, pone de relieve el modo en que Arabia Saudí extiende sus tentáculos en el deporte mundial a través del dinero que el Estado obtiene del petróleo.
Yasir al-Rumayyan, director del fondo soberano de Arabia Saudí, y Jay Monahan, comisionado del PGA Tour, informaron de la operación el martes, declarando a Financial Times que el acuerdo entre sus dos organizaciones se negoció entre comidas en Venecia y rondas de golf en Londres.
En virtud de la operación, el PGA Tour y el Fondo de Inversión Pública de Riad han acordado crear una entidad gestionada de forma conjunta para albergar sus operaciones comerciales. Además, se han comprometido a poner fin a sus litigios pendientes. El actual circuito europeo, conocido como DP World Tour, también ha suscrito el acuerdo.
LIV Golf, con respaldo saudí, que ha invertido millones de dólares para atraer a golfistas de la talla de Brooks Koepka, Phil Mickelson y Dustin Johnson a su liga disidente, también se integrará en la nueva entidad.
El acuerdo supone la resolución de una disputa que dividió al golf profesional masculino y que llevó a la prohibición de participar en pruebas del PGA Tour y del DP World Tour a los jugadores que se incorporaron a la liga respaldada por Arabia Saudí.
El gobierno de EE.UU. ha iniciado una investigación federal antimonopolio sobre el PGA Tour, mientras que el PGA Tour y LIV se han demandado mutuamente ante un tribunal federal de California. Como parte de ese litigio, el tribunal estadounidense había ordenado a Rummayan a principios de este año que compareciera en una declaración para explicar la implicación del PIF en la creación de la gira de golf rebelde.
La noticia de la multimillonaria aportación en metálico de Arabia Saudí llega en un momento en el que, según los informes, el país pretende atraer a su liga nacional a futbolistas de la talla de Karim Benzema y Lionel Messi.
Esta semana, las autoridades saudíes transfirieron al PIF participaciones mayoritarias en cuatro equipos de fútbol saudíes, dotando al fondo que ya es propietario del Newcastle United de la Premier League inglesa- de activos fundamentales.
El acuerdo garantiza que el fondo soberano del reino, valorado en US$650.000 millones, desempeñará un papel fundamental en el futuro del golf.
Rumayyan presidirá el consejo de la nueva entidad comercial, con Monahan como consejero delegado. Sin embargo, el PGA Tour tendrá la mayoría de los derechos de voto en la entidad conjunta.
Rumayyan, que también formará parte de la junta directiva del PGA Tour, afirmó que el golf forma parte integral de las ambiciones deportivas saudíes, en un momento en que Riad está apostando por introducir reformas destinadas a reducir la dependencia del petróleo del país.
El PGA y el PIF crearán una entidad comercial conjunta aún sin nombre, con una gran inversión minoritaria del PIF. Los detalles de la participación y su valor aún no se han decidido, aunque el FPI será el inversor externo exclusivo con derecho a decidir sobre cualquier compromiso futuro de entrada de capital.
La aportación en efectivo de PIF se calculará como la diferencia entre el valor de su participación en LIV y el valor total de la empresa de golf. La cuantía de la aportación en efectivo no se ha concretado y podría ser superior o inferior a US$3.000 millones en función de la valoración de la operación global.
El acuerdo marco se negoció en dos meses de reuniones entre el PGA y el PIF en Estados Unidos, Europa y Oriente Medio. Monahan, que en su día declaró que la prioridad del PGA era el "legado, no en el apalancamiento", declaró el martes a Financial Times que empezó a confiar en Rumayyan "a los 10 minutos de reunirse con él en Venecia".
El LIV Tour lanzó su calendario de torneos hace un año en Londres. Además de ofrecer generosos bonus a los jugadores, los campos estaban limitados a 48 jugadores y a 54 hoyos jugados en tres días, cifras que resultan modestas en comparación con las competiciones profesionales tradicionales.
Su formato basado en equipos se inspira en las series de carreras de coches de Fórmula Uno y en competiciones más recientes como la Indian Premier League, que se ha convertido en una fuerza motriz del críquet desde que comenzó en 2008.
El US PGA Tour y el DP World Tour prohibieron inmediatamente a cualquier jugador que se uniera a la LIV, que también ha sido objeto de críticas debido a la imagen de Arabia Saudí en materia de derechos humanos y el asesinato del periodista Jamal Khashoggi en 2018 por agentes saudíes.
Los tours también anunciaron que tenían la intención de crear un camino para que los jugadores que habían dejado los circuitos estadounidense y europeo por LIV Golf volvieran a solicitar ser socios.
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