Así es la fábrica de cerveza escondida que se halla ubicada en el Santiago Bernabéu

Hay un nuevo motivo, más allá del juego desplegado en el césped, para dejarse caer por el renovado estadio Santiago Bernabéu: un bar con la cerveza más madrileña que además se fabrica in situ.
Allá donde vayamos a los madrileños se nos reconoce (entre otras cosas) por pedir "una Mahou". Esa identificación entre cerveza y ciudad se concreta en un espacio dentro de uno de los templos de la capital al que peregrinan futboleros de todo el mundo un jueves cualquiera y que ahora podrán tomarse una a la salud de Bellingham.

Hace apenas dos semanas abrió sus puertas Plaza Mahou en el estadio Santiago Bernabéu, formato de restauración informal para cuyo diseño la cervecera lanzó concurso. Lo ganó External Reference, el estudio del talentoso Carmelo Zappulla en Barcelona en cuyo haber figuran desde una tienda de zapatillas que funciona como un reloj a unas plantas impresas en 3D que neutralizan el CO2 o los últimos locales de las hamburguesas Vicio.

A decir de los responsables de Mahou pocas veces se ha visto un resultado final tan ajustado al render inicial, apreciación de la que se colige la precisión con la que el estudio trabaja tanto la conceptualización del proyecto como su ejecución.

Cañas en una plaza dentro del estadio

Curioso escuchar a un italiano afincado en Barcelona hablar del ambiente en las calles madrileñas, porque eso es justo lo que Carmelo Zappulla planteó recrear dentro del Bernabéu. "Una plaza donde te sientas a tomar una caña. De ahí la idea de hacer un bar de tapas muy cervecero y un homenaje a la ciudad".

Queda patente en la cerámica que recorre la barra y en el mural en la terraza (de suma 450 metros cuadrados a los 700 del interior) de este espacio VIP con vistas al terreno de juego, en ambos casos ilustrados por Los Bravú y donde se puede ver desde el Pirulí al templo de Debod.

Es precisamente en esa barra donde se sirve, siempre por cañas, la cerveza que se elabora en una fábrica a escala, la primera en un estadio en España. "Es como la que tenemos en Alovera pero en pequeño, aquí se hace todo, se muele la malta...", explicaba Eduardo Díaz, responsable del proyecto por parte de Mahou. La estimación es producir 35.000 litros al año para consumo exclusivo en este espacio, ya que se sirve sin pasteurizar, procedimiento necesario para su transporte. "No cambia el sabor, quizá se nota más ligera", apunta Díaz.

Barriles, latas y grifos

El acceso a esta Plaza Mahou se realiza a través de un túnel con proyecciones, que pronto se abre a una envolvente a mayor gloria de la cerveza. Desde las latas que salpican el suelo a las patas de una gran mesa que se alarga en paralelo al área de fabricación de la cerveza bien a la vista. "Todo el mobiliario está inspirado: barriles para los taburetes, el color ámbar de la mesa, las patas de fundición con juntas que son como las chapas de los botellines...", enumera el director de External Reference.

Uno de los puntos centrales del espacio es una especie de altar de la cerveza, donde el cliente, previo paso de tarjeta bancaria por el terminal, puede tirar su propia caña siguiendo un paso a paso en el display y poner a prueba su destreza para conseguir una caña reglamentaria con bien de espuma.

Dada la implicación de Zappulla en la impresión 3D no extraña que los azulejos que forran las paredes se hayan realizado con esta técnica, desde los blancos que emulan la espuma de la cerveza a los vistosos rojos que recrean el logo de Mahou. Todo ello envuelto en una luz perimetral "de aspecto febril", otro guiño a la pequeña fábrica de cerveza escondida en el Bernabéu.

Conexión Mahou-Real Madrid
Eduardo Díaz explicaba el razonamiento de esta aventura de Mahou dentro del Bernabéu. "Apostamos por la diversificación en espacios singulares y somos patrocinadores del Madrid ni se sabe desde cuándo. Hay una foto de 1948 cuando ni siquiera había acuerdo de patrocinio porque ni existían", bromeaba.

Esperan recibir en torno a 400.000 visitas al año en este bar de ubicación privilegiada, más de 1.000 metros con vistas al césped y el gancho de contar con la primera fábrica de cerveza dentro de un estadio de fútbol en España.